jueves, 24 de abril de 2008

Air-paranoia


Me alegro de ver que no soy ni mucho menos el único al que le parece que las medidas de seguridad de los aeropuertos se están saliendo de madre. Si Forges lo dice, será por algo...

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mí siempre me hacen sentir como si fuera culpable hasta que se demuestre lo contrario. Y lo contrario es la total inocuidad de mi persona y mi equipaje, algo que, a poco que se piense, es imposible de probar con un detector de metal y una máquina de rayos X. De modo que el certificado de inocencia no puede ser más precario.
La air-paranoia no sólo es inútil, sino contraproducente: el miedo acaba generando su propio objeto. Es una de esas profecías que se cumplen a sí mismas. Si no, ¿cuántas veces habían caído las Torres gemelas en la ficción antes de derrumbarse en la realidad?