viernes, 30 de noviembre de 2007

It's over!

¡Se acabó el semestre! Hoy, día 30 de noviembre, he dado mi última clase -a la que por cierto han venido 8 alumnos de un total de 20-, y ahora acabo de terminar de organizar todas las notas, para que sólo falte añadir el examen final y algunos essays que me tienen que ir mandando... ¡y ya! Por supuesto, falta corregir los exámenes, pero hasta el 13, 14 y 15 de diciembre no son, así que de momento hay unas semanas de calma.

Por cierto que la traca final, o sea, esta última semana, ha sido de aupa: con exámenes orales todos los días de 6 a 8, y luego corrigiéndolos y poniendo las notas durante otra hora más, o así... Vamos, que ya me conocen las señoras de la limpieza que trabajan cuando aquí ya no queda nadie. En general, el semestre al final ya se iba haciendo cuesta arriba, y no a mí, a todo el mundo. Es que en todo el otoño ha habido un solo día de fiesta, y ya se iba haciendo todo bastante monótono... Pero ya se ha acabado. ¡Fiesta!

¿Y mis planes ahora? Algunos ya los sabéis: este domingo me vuelvo a Bilbao para cuatro días, para un seminario de edición digital en Deusto; el viernes 7 me vuelvo a Limerick, para estar aquí durante los exámenes, y el 18 ya me voy a Bilbao para un mes, para pasar las Navidades tranquilamente. Así que ya sabéis, si esta semana me veis por Bilbao no es que estéis borrachos -que igual también-: es que estoy de visita.

jueves, 29 de noviembre de 2007

And the Cervantes goes to...

Horas antes de que se falle el Premio Cervantes de este año, recibo un SMS de Txiki: "Mi voto: Benedetti hoy nuevo Cervantes". Desde luego, después de años de leer, manosear, recomendar y regalar hasta el agotamiento (de los libros) obras como La Tregua, Inventario o Pedro y el capitán -esta última más del gusto de Isabel que del mío-, si el Cervantes se lo dieran a Mario Benedetti estoy seguro de que muchísima gente (Esti y Txus entre los primeros) se llevaría una alegría. Aunque también sus detractores, que Benedetti los tiene y no sólo por motivos políticos, pondrían el grito en el cielo.

Yo después del fiasco del Nobel ya casi no me atrevo a mojarme, pero sí veo cosas a favor de Benedetti: el año pasado ganó un español (Gamoneda), y es políticamente correcto alternar entre España e Hispanoamérica; y también sería políticamente correcto -en el momento actual- que gane el Cervantes un escritor comprometido con la izquierda política, exiliado de una dictadura, etc. Desde luego en las quinielas aparece...

Actualización (17 h.): Pues nada, que no hay manera de acertar.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Mooooooooo!

Pues sí, las vaquitas, qué monas, qué entrañables, con sus cuernitos, sus ojos de vaca, su lengua de vaca que en salsa está muy rica, sus terneritos trotando, ellas espantando moscas con el rabo; las vaquitas que nos dan leche, carne, cuero, ("¿y la de tinta que nos roban?", se preguntaba Mafalda); las vaquitas irlandesas, peluditas, adorables, que hasta mugen con acento...

Bueno, pues la pasada noche una de esas puñeteras vacas estuvo mugiendo sin parar en uno de los prados cerca de mi casa, y casi no he podido pegar ojo. Poco ha faltado para que me fuera a hacerla callar a gorrazos.

¡Muuuuuuuu!

lunes, 26 de noviembre de 2007

Dream / Nightmare

Desde que estoy aquí (por cierto, hoy cumplo tres meses) he recibido de muchas personas dos visiones completamente opuestas de Irlanda, tan opuestas que parece imposible que se esté hablando del mismo país.

-Versión "Irlanda es un sueño": En esta versión, Irlanda es un país maravilloso, lleno de campas verdes, vaquitas y acantilados, donde el whisky y la Guinness corren como ríos desbocados y toda cordialidad hace su habitación. Es el mejor país del mundo para vivir, porque podrás tener las comodidades de la vida moderna sin abandonar la apacible vida tradicional, familiar, católica. Los irlandeses son gente divertida, abierta, generosa, alegre, y te hacen sentir como en tu propia casa. En esta Irlanda, la gente que viene no quiere irse nunca, y los amigos que se hacen aquí son para siempre.

-Versión "Irlanda es una pesadilla": en este otro "universo paralelo" (que ya se entreveía en esta entrada), Irlanda es un país horrible, casi tercermundista, con comunicaciones espantosas, mala organización, precios carísimos, donde sólo hay lluvia y nubes y donde el whisky y la Guinness corren como ríos desbocados (vale, en eso coinciden todas las versiones). Según esta segunda teoría, los irlandeses son tacaños, reservados, no muy higiénicos y poco avispados, y es un milagro que les dejaran entrar en la Unión Europea. En esta Irlanda, el que viene está deseando marcharse, y cuando se vaya es probable que no deje atrás ningún amigo.

Me resulta curioso que se puedan encontrar versiones tan absolutamente encontradas sobre el mismo país, sobre todo porque no es una persona ni dos la que apoya cada una de las teorías, sino legión. Y parece que en el medio no hay nada.

Pues yo, por llevar la contraria, me encuentro en un amigable término medio, una "tercera vía" a lo Tony Blair: En mi Irlanda yo estoy muy a gusto, la gente es muy maja, la Guinness y el whisky corren como ríos desbocados (cómo no), y los paisajes, una vez que sales de Limerick, son preciosos; pero también veo la mala organización y los atascos y los precios caros -aunque los sueldos van en proporción, todo hay que decirlo-; sobre los irlandeses, poco puedo decir, porque sólo conozco (bien) a dos o tres, y cada uno es de su padre y de su madre.

Sí que reconozco que, no sé por qué (supongo que porque comparo Limerick con St. Andrews), no me he enamorado de Irlanda como en su día me enamoré de Escocia. Por lo menos todavía.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Let's live as Galicians!

Que es lo más parecido que se me ocurre a "Vivamos como galegos!", el título de un anuncio de Gadis que me han enseñado esta tarde. Especialmente dedicado a Jorge, que, hasta donde yo sé, es el único galego que lee este blog:

sábado, 24 de noviembre de 2007

Shhhhugar!

Si habéis visto alguna vez la serie Friends en versión original, es posible que hayáis notado que los protagonistas, y en especial la pijísima Rachel, dicen shoot! ("dispara") en vez de shit! ("mierda"). Pues el otro día aprendí que los irlandeses, en la misma situación, dicen otra cosa más curiosa: shugar! (o sea, "aaaaashúcar"). ¡Quién le iba a decir a Celia Cruz que iba a crear escuela en tierras celtas!

jueves, 22 de noviembre de 2007

Angela's Ashes

Pues sí, como era bastante inevitable, me acabo de leer Angela's Ashes (Las cenizas de Ángela), de Frank McCourt, que como la mayoría sabéis transcurre en Limerick. De hecho, Frank McCourt, aunque ahora vive en Nueva York, es algo así como la celebridad local (lo que James Joyce es a Dublín o Kafka a Praga... salvando las distancias), de forma que la Oficina de Información y turismo ofrece rutas al "Limerick de Frank McCourt".

En cuanto a Las cenizas de Ángela, no sé cómo es la película, pero el libro está bastante bien. A pesar del tema, que es terrible -ya sabéis, niños pobres, hambre, enfermedades, alcoholismo... ¡yuhú!- el estilo es bastante ligero, al estar escrito desde el punto de vista del propio autor cuando era un niño y no se enteraba de la misa la media. A medio camino, el libro se hace un poco pesado, porque la historia casi no avanza y uno se cansa de tanta hambre y tanto niño muerto (y no es una frase hecha), pero vuelve a animarse hacia el final, cuando el niño ya no es tan niño.

En fin, no diría yo que es una lectura ligera y veraniega, ni una obra maestra de la narrativa actual, pero si alguien tiene ganas de algo bastante bien escrito, y con sus momentos de humor a pesar de todo, para conocer el Limerick de los años 30 y 40 -que viene a ser como el Sestao de Irlanda-, pues ya sabéis dónde mirar. Ah, y para el que se anime a leerlo en inglés, una vez que te acostumbras a los vulgarismos del habla de los personajes, se entiende bastante bien.

Nota: McCourt acaba de publicar la ¡¡¡cuarta!!! parte de la serie: tras Las cenizas..., Lo es y El profesor, ahora llega Angela and the Baby Jesus (que supongo que en español será Ángela y el Niño Jesús). Habrá que comprárselo, claro.

martes, 20 de noviembre de 2007

Sorry!

Lo de la educación de los anglosajones (e incluyo a los irlandeses, con toda impropiedad), ya se sabe, es proverbial. Nunca se olvidan del "gracias" ni el "por favor", aunque les estén pisando los dedos con una bota de clavos. El ejemplo máximo de esto, creo yo, es su facilidad para decir "sorry" cada dos pasos, por motivos que a los latinos-mediterráneos nos parecen de lo más absurdas.

El otro día viví un caso extremo y ejemplarizante: iba yo andando rápido -por no decir corriendo- porque llegaba tarde a una clase, y al doblar una esquina, me encontré de bruces con un alumno que andaba pacíficament por la vida. El pobre chico demostró tener los reflejos y la agilidad de una pantera, y dio un salto hacia el costado, de forma que no llegamos ni a rozarnos. Y cuando yo ya seguía trotando como un búfalo hacia mi clase oí a mi espalda, sin asomo de ironía ni de mala leche:

"Sorry!"

Por supuesto, yo, como buen latino-mediterráneo (piel oscura, pelo rizado, ojos negros, etc.), no le dije ni mú y seguí andando. Faltaría más.

domingo, 18 de noviembre de 2007

Knackers

De las pocas palabras o expresiones propias de Irlanda que he aprendido este año (el inglés de Escocia es mucho más divertido), la más interesante y repetida sin lugar a dudas es knackers. Un knacker, en jerga irlandesa, es una persona de mal aspecto, malos modos y mala vida. Algo así como un "macarra", para entendernos. Además, muchas veces se aplica con tintes racistas, para referirse a los Tinkers o Irish Travellers (los pikeys que aparecen en la película Snatch: cerdos y diamantes), es decir, el equivalente irlandés de los gitanos.

Lo cierto es que knackers, en el sentido de "macarras", haberlos haylos, y son en general más molestos que peligrosos. Se los ve por el centro, sobre todo, y también a veces en los centros comerciales, y suelen ir a su bola. Una costumbre que tienen, y que han adoptado también algunos alumnos de la universidad (de extracción social bastante distinta, como se puede comprender) es tirar huevos a la gente desde los coches. Hahaha, cómo nos lo pasamos.

La primera vez que oí esta palabra fue durante un partido de rugby del Mundial, como parte de un dicho que compara el rugby y el fútbol: Rugby is a knackers' game played by gentlemen; soccer is a gentlemen's game played by knackers. Este dicho tiene muchas variantes, sobre todo cambiando la palabra "knacker" por sinónimos de la jerga local, pero el sentido es siempre el mismo: "El rugby es un deporte de macarras jugado por caballeros; el fútbol es un deporte de caballeros jugado por macarras".

Christmas is all around

Un villancico algo diferente, de la película Love Actually:



Pues sí, la Navidad empieza a rodearnos: estoy seguro de que el turrón ya está en las estanterías de todos los supermercados de España; en Limerick, por ejemplo, ya han puesto los adornos navideños en las calles y en las tiendas, y como esta es una ciudad muy divertida, el mismo sábado un borracho tiró al suelo unos cuantos de los que cuelgan de las farolas, cortando la calle O'Connell Street al tráfico durante unas horas. Hahaha, cómo nos lo pasamos.

Bueno, esto me vale de paso para anunciar mis planes para este diciembre: en primer lugar, haré una visita relámpago a Bilbao a principios de diciembre (del 2 al 7) durante la cual espero que me dé tiempo a ver a todo el mundo. Luego me vuelvo a Limerick para los exámenes finales, y el día 18, con todo corregido y entregado, me vuelvo a Bilbao, esta vez para quedarme -de vacaciones, claro-. El billete de vuelta de enero todavía no lo tengo comprado, así que es probable que me quede por el Botxo un mes, aproximadamente, antes de volverme para empezar a preparar las clases del segundo semestre, que empieza el 28 de enero.

Vamos, que os vais a hartar de mí.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Tough decisions

A veces toca tomar decisiones difíciles, porque se elija lo que se elija se gana en parte y se pierde en parte, y es complicado distinguir cuál es el mayor bien o el mal menor. A Nerea le ha tocado tomar una de esas decisiones esta semana. Como sabéis la mayoría, Nerea trabaja en el Museo Guggenheim como traductora y correctora de textos y traducciones (está bien explicado, ¿no?). Originalmente, estaba sustituyendo a una chica que estaba con reducción de jornada por maternidad hasta diciembre, y nuestro plan era que después se viniera aquí, nos iríamos a una casita para nosotros solos y ella buscaría un trabajo.

Bueno, por decirlo rápidamente, that's not gonna happen: como la otra chica va a seguir con reducción de jornada, y como Nerea es la leche en su trabajo, le han ofrecido una renovación por otro año más. Y aquí venía la decisión: ¿quedarse en Bilbao, con un buen trabajo, bien pagado, que le gusta y que hace bien, o renunciar y venirse aquí conmigo, sin trabajo y sin saber qué iba a poder encontrar?

Al final ha llegado a una especie de acuerdo salomónico: seguirá en Bilbao hasta agosto, y así el año que viene, a principios de curso, se podría venir conmigo, esta vez de verdad. Es cierto que el invierno va a ser largo, pero desde que se inventó Ryanair, como decía Eduardo (de "Eduardo y Matt") "lejos es un concepto del pasado".

Nota: En el plano práctico esto significa que no tengo que mudarme, no tengo que buscar casa y por lo tanto mis vacaciones de Navidad se alargarán todo lo posible, hasta bien entrado el mes de enero. Esto también significa que los que vengáis a verme tendréis que avisarme con tiempo, no vaya a ser que os vengáis a Limerick y yo esté en Bilbao o en alguna otra parte del mundo, con Nerea.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

eShopping

Hasta que vine a Limerick, mis compras por internet se reducían a lo habitual: vuelos baratos, hoteles, entradas para el cine o el teatro... Pero desde que estoy aquí he pasado al siguiente nivel de dependencia del comercio electrónico: en lo que va de curso he comprado libros en Amazon y en Iberlibros, que me han llegado en tiempo record de lugares como Italia, Nueva Zelanda, Suecia o Alemania; el pedido lo hago en Tesco.ie; pago mis facturas y el alquiler del piso por internet; le compré en eBay a un usuario chino una batería nueva para mi portátil por menos de un cuarto de lo que me habría costado aquí (y lo mejor es que funciona), y por supuesto, sigo reservando billetes de avión y hoteles por internet cada vez que viajo.

Vamos, que si esto sigue así, estoy cada vez más cerca de convertirme en un geek. Espero que todavía se me permita la entrada en el Taller Literario y sitios así...

martes, 13 de noviembre de 2007

Mobile phone issues

Tengo la impresión de que no me llegan los mensajes SMS que se me mandan desde España. De hecho, si me habéis escrito alguno es muy probable que no me haya llegado (sorry!). Así que si queréis comunicarme algo importante o simplemente decirme "hola", es mejor que lo hagáis a través de este blog, por email o llamándome al móvil (si es realmente urgente o importante).

Por cierto, si queréis llamar a mi móvil español, probad con y sin 0034: nunca me acuerdo de cuál de las dos opciones es la que funciona.

lunes, 12 de noviembre de 2007

25 hours a day

Hoy he perdido (o según como se mire, he ganado) una hora de vida. Resulta que ayer puse el despertador a las 8.30 -sin prisas, no tenía clase hasta las 12-, y cuando ha sonado, confiado de mí, me he levantado, me he duchado y me he preparado mi café de polvos de todas las mañanas. Entonces he mirado al reloj de la cocina, y he visto la hora que era de verdad: las 8.10. Vamos, que mi despertador, por algún motivo, estaba una hora adelantado, y me he levantado a las 7.30. Y claro, como ya estaba duchado, vestido y a medio desayunar, pues ya me he venido a la oficina. A preparar exámenes. Como un gilipollas.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Shut the f... up!

De todos los chistes que se han hecho (¡y los que se van a hacer!) sobre el famoso "¿Por qué no te callas?" del Rey a Chávez, por ahora lo más gracioso que he visto es esta dramatización con peluches, que, además, es de lo más inocente, así que no creo que me secuestren el blog por esto:

City centre maps

Este es el mapa del centro de Limerick, que puede verse al lado de la Oficina de Atención Turística.



Y esto es Limerick en Google Maps:

Ver mapa más grande


En el primer mapa puede verse cómo el centro está dividido en dos zonas: arriba a la derecha, lo que se conocía como "ciudad inglesa", formado por la "Isla del Rey" (King's Island), donde se encuentran el Castillo del Rey Juan o la Catedral de St. Mary. Y el resto, en un color más claro, lo que se llamaba "ciudad irlandesa", que es el centro del actual Limerick.

En la parte nueva se puede ver la calle O'Connell, que es la más larga, marcada en amarillo claro. Esta calle es el verdadero centro de todo: visitar Limerick, en su parte moderna, es recorrer O'Connell arriba y abajo una y otra vez, y subir y bajar por sus transversales. La parte conflictiva de la ciudad no sé por dónde queda, aunque por cosas que me han contado creo que está hacia el norte del mapa.

La Universidad está bastante lejos del centro, así que no sale en el mapa, pero si se amplía la imagen, a la derecha, arriba, justo al comienzo de la Isla del Rey, se puede ver la N-7, que es la carretera de Dublín, y también la que lleva a Castletroy, el barrio universitario.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Where are you from?

Vale, este chico es un poco exagerado, pero alguna de las cosas que dice son graciosas, y en otras tiene más razón que un santo. Por ejemplo, en lo del alcoholismo sociológico en Irlanda (y mira que en el País Vasco nos bebemos hasta el agua de los jarrones).

Lo que más gracia me ha hecho es lo de la conversación con el taxista, porque a mí me ha pasado muchas veces. Así que, hala, a leer el enlace.

Occupation 101

Ayer por la noche fui a ver un documental sobre el conflicto palestino-israelí titulado, como esta entrada, Occupation 101. Ha ganado varios premios y la verdad es que desde el punto de vista cinematográfico está muy bien: buena fotografía, buena música, buen desarrollo... Y desde el punto de vista del contenido, es una de esas películas que te ponen de mala leche y te dejan todo frustrado: "Sí, todo esto es verdad, el mundo es una mierda, ¿y ahora qué?".

El punto de vista adoptado por los directores es de todo menos neutral: se posicionan claramente a favor de los palestinos y pasa como de puntillas sobre los atentados suicidas, Hamas, etc. (quizás conscientemente, para compensar que en los medios de comunicación se suele pasar de puntillas sobre las atrocidades del ejército israelí). De hecho, esta parcialidad es probablemente un punto débil: la tesis de los directores es claramente que el sionismo es la causa del conflicto y que Israel aprovecha su superioridad militar y económica, y el apoyo de EEUU, para hacer lo que le viene en gana -tesis que básicamente comparto-, pero deberían haber introducido voces disonantes, y no sólo partidarios (muy variados, eso sí) de la causa palestina, y haber hablado con más extensión de la violencia terrorista, para que al final fueran los datos los que dieran o quitaran razones.

Además, el documental está muy claramente dirigido a un público americano (perdón, estadounidense), al que intentan abrir los ojos. De hecho, se da bastante importancia a la situación de los palestinos cristianos -con los que un yankee medio puede identificarse-, y se hace mucho hincapié en el sufrimiento de los niños. También se da bastante importancia a la muerte de una estudiante estadounidense, Rachel Corrie, que murió aplastada por una bulldozer cuando intentaba detener el derribo de casas de familias palestinas. Y al final, como guinda y guiño típicamente Hollywoodiense, un mensaje: "Dios se merece toda nuestra alabanza".

Lo malo es que, me temo, este documental nunca cumplirá su objetivo, porque es un documental para convencidos (universitarios, rojos, intelectuales... esa gente). En primer lugar, la distribución de esta película dudo mucho que sea mayoritaria; en segundo lugar, un yankee medio nunca iría a ver esta película, y si fuera, posiblemente se saliera indignado al tercer minuto; y de entre los que la vieran entera, dudo mucho que ni siquiera una mínima parte cambiase su opinión con respecto al conflicto. "Ya está aquí otra vez el antisemitismo", dirían. O algo así.

Por cierto, que al terminar la proyección me compré el DVD, y los directores me lo firmaron. ¡Soy un groupie!

lunes, 5 de noviembre de 2007

Tranche de vie

Son las dos y media de la tarde. Acabo de comerme una beef cacerole que no estaba nada mal en la cafetería del Schuman Building, en la universidad. Ahora estoy haciendo tiempo hasta que llegue mi siguiente clase, a las tres. Me siento en una silla cualquiera en una clase vacía. Tengo el estómago algo pesado, aunque me he tomado un (inevitable) café "regular" -en todos los sentidos- para ayudar a la digestión y espantar a la modorra. Se oyen ruidos de puertas que se abren y se cierran, y de vez en cuando pasan las piernas de algún alumno por el pasillo. Jugueteo con el móvil, y me acuerdo de que tengo que mandar un mensaje para intentar organizar una partida de mus para este miércoles. En la ventana hay una araña del tamaño de una moneda de euro que se columpia arriba y abajo. Se oyen también motores de coche un poco más lejos, y risas y voces al otro lado del pasillo. Tengo a mis pies la mochila llena de papeles y libros, y en la silla de al lado el (espantoso) radiocassette azul para hacer una audición en clase. Miro el reloj -o sea, el móvil- y veo que ya son menos diez. Voy al baño a llenar la botella de agua (si no, se me seca la garganta) y a mear (si no, luego me arrepiento). Después cruzo el pasillo, me calzo la mejor de mis sonrisas y entro en clase, donde ya me espera -aproximadamente- la mitad de mis alumnos. Hola, hola, qué tal, cómo va todo.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Real life comes back

Después de esta semana y media en la que Nerea y yo hemos estado en un estado de limbo semivacacional -yo tenía que dar mis clases, claro, pero había adelantado todo el trabajo posible-, mañana vuelve (para los dos, cada cual en su sitio) la cruda realidad. Por mi parte, eso significa ir pronto a la facultad, y dedicarme a preparar clases, además de plantearme los exámenes de comprensión y expresión oral que tengo que hacer dentro de dos y tres semanas repectivamente. Sólo queda un mes de clases, y después de eso dos semanas escasas más antes de las vacaciones, pero me temo que va a ser un mes y medio bastante agitado.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Cork

Siguiendo con la (apasionante, modestia aparte) narración de nuestras excursiones del fin de semana, el lunes Nerea y yo nos fuimos a Cork a pasar el día. Nuestra primera intención era reservar un hotel para el sábado y pasar el fin de semana, pero casualmente era el Guinness Jazz Festival, y todo estaba ocupado, así que nos tuvimos que contentar con un viaje de ida y vuelta.

En general, a mí Cork me gustó. Más que a Nerea, pero puede ser porque Nerea estaba echa polvo de la excursión del día anterior, y no estaba como muy receptiva. Es una ciudad mediana, tirando a pequeña, pero con encanto: callecitas pequeñas, edificios restaurados, un río que rodea el casco antiguo, iglesias... un poco de todo.

Esta es la calle principal de Cork, St. Patrick's St., llena de tiendas y de carteles del festival -como se puede ver-:



Y esta la catedral, que es mucho más bonita por fuera que por dentro:



Luego nos dimos una vuelta también por la zona de la University College Cork, aunque como era fiesta estaba cerrada y no pudimos cotillear. Para otra visita se quedaron también la North Cathedral, que está en una colina al otro lado del río, y el Cork Butter Museum, que se le ha antojado a Nerea y que promete ser... mmmmh... apasionante.