miércoles, 30 de septiembre de 2009

Job opportunities

Los filólogos estamos de enhorabuena: en un futuro próximo van a crearse en España 3500 puestos de trabajo específicamente adaptados a nuestras capacidades. Espero que esta buena noticia sirva para compensar la reducción de la inversión del Estado en I+D+i...

(Entrada dedicada a mi amigo Rafa, de Murcia, que siempre dijo que algún día podríamos colgar nuestros títulos de "doctor" en un sitio donde se vean: por ejemplo, en la pared de un McDonalds)

How I met your mother

Por consejo de una buena amiga (¡mucha suerte en Perú, Martita!), me descargué la primera temporada de Cómo conocí a vuestra madre, una de las últimas "sitcom" de éxito estadounidenses. Básicamente, cuenta las aventuras y desventuras amorosas de Ted, y de su grupo de amigos: Ted, Marshal, Lily, Barnie y Robin. Al comienzo de los primeros capítulos, un Ted mayor (en 2030) comienza a contar a sus hijos cómo conoció a su madre (de ahí el título), aunque por el camino, como era de esperar, cuenta muchísimas más cosas...

Por ahora mi opinión de la serie es: "Bueeeeeeeeeeeeno". Para empezar, porque para ser una sitcom, el nivel de "chistes por minuto" es muy inferior al de otras series como Friends, Frasier o The Big Bang Theory, y en cambio las tramas románticas tienen muchísima más importancia -algo que pasa a veces, en algunos capítulos, en las demás series, pero no todo el rato-. De hecho, si no fuera por las risas enlatadas, la duración de 20 minutos por capítulo y algunos personajes y situaciones, esta serie podría ser una contrapartida masculina de Sexo en Nueva York...

Otra razón de que no me esté gustando mucho la serie es el personaje principal, Ted. Se supone que es un romántico empedernido y soñador con el que debemos sentirnos identificados, pero la verdad es que a mí me resulta insoportable: es cursi, victimista, repetitivo, y cuando pone cara de "perrito abandonado" dan ganas de darle de bofetadas más que de abrazarlo. Además, hay una cierta incoherencia en el personaje: por un lado se supone que es un "perdedor" en asuntos amorosos, pero por otro lado cuando conoce a una mujer que le gusta es atrevido, original, inspirado, romántico, y casi siempre acaba llevándosela a la cama (!).

Lo mejor de la serie con diferencia es el único personaje auténticamente cómico (el único "no-normal"): Barnie, el amigo sinvergüenza, mujeriego, cínico, enamorado de sí mismo. Cada vez que veo un capítulo de la serie estoy deseando que Ted se calle y que le deje hablar a Barnie. El resto de personajes, la verdad, ni frío ni calor. Y los guiones, pues hay de todo: The Pineapple Incident me ha parecido que estaba especialmente bien escrito, Slutty Pumpkin me ha aburrido soberanamente...

Una cosa que me ha llamado la atención es que el "encuadre narrativo" que explica el título y el origen de la serie (el Ted-del-futuro explicando a sus hijos cómo conoció a su madre) se abandona muy pronto, alrededor del capítulo 12 de la primera temporada, si no me equivoco, aunque se mantiene la voz en off de Ted al comienzo de los episodios -y de hecho muchos de los capítulos no tratan de "cómo Ted conoció a su mujer", sino de otros asuntos-. Igual los guionistas se dieron cuenta de que si desvelaban demasiado pronto quién era (y quién no) la madre de los niños, estaban arruinando en cierta medida la tensión romántica de la serie... En todo caso, no queda muy fino plantear un recurso narrativo como este y abandonarlo mediada la primera temporada...

martes, 29 de septiembre de 2009

Feichbugk

Sacado (sin alterar ni una coma) de uno de esos tests de facebook que te dicen a qué edad te vas a casar, cuál debería ser tu libro favorito o si algún día te acostarás con Jennifer Connelly:

Acasoo nunka te hay dao un beso por ultimo practica con la mano ... Awww aprende a besar kisa eri tan feo/a k nadie se ha kerio dar besos contiguo aww..!..Consiguete a una mina /o

Simplemente impresionante. No tengo palabras...

lunes, 28 de septiembre de 2009

Memories

Cuando pasen los años y la vida nos haya llevado hacia distintos puertos, nos volveremos a reunir, y recordaremos estos días con una sonrisa cómplice y algo melancólica, y brindaremos juntos y rodeados de vida, por lo que fuimos, por lo que pudimos ser, por lo que hemos terminado siendo al fin y al cabo.

jueves, 24 de septiembre de 2009

What this job is about

Leído en el facebook de un ex-compañero, profesor universitario de literatura:
...has just been through a rebranding awareness session, staff and section meetings, not to mention all the liaising. I thought this job was just about reading books and being sardonic!

Traducción:
...acaba de sobrevivir a una sesión de "conciencia de marca", reuniones de personal y de sección, sin mencionar toda la coordinación. ¡Yo creía que este trabajo consistía en leer libros y ser sardónico!

Como dirían Les Luthiers, no sólo es verídico, sino que además es cierto.

Do you wanna watch some classical music?

¿Estás cansado de escuchar música clásica y ver a la orquesta tocando, o peor aún, un vídeo cursi con campiñas, niños y gatitos? Ahora, gracias a Youtube, ya puedes "ver" la música clásica:



Leyendo la partitura al mismo tiempo que suena la música (gracias al usuario Margotlorena)




Visualizaciones realizadas por el usuario smarlin (gracias al cual además descubro que existe una "Fuga del tono de nokia"). La equivalencia entre colores e instrumentos, aquí.




Visualización de un concierto de Shostakovich en un espectrógrafo.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Ways to organize a library

Cualquier persona a la que le guste leer, y que por lo tanto compre libros, se encuentra pronto con una cuestión problemática: dónde guardar los libros que compra. Y una vez que esta cuestión queda solucionada gracias a Ikea, viene la segunda: cómo organizar los libros dentro de las estanterías. Aquí, me parece a mí, hay sólo dos soluciones posibles: dicho sencillamente, pueden ordenarse los libros por temas o por colores.

En bibliotecas, librerías, y cualquier otro lugar en el que varias personas tengan que acceder a los mismos libros, lo más normal es ordenarlos por temas -o por géneros, por países, por épocas- y poner juntos los libros que pertenezcan a una misma categoría (aunque las clasificaciones de las librerías, y sobre todo la distribución de los libros en esas categorías, daría para todo un post, como saben muy bien nuestra amiga Esti o la librera bloguera, Regina Exlibris). También en casa, mucha gente tiene los libros ordenados de esta manera, aunque las categorías no son tantas como en una biblioteca, ni están ordenadas siguiendo la CDU (salvo que uno sea un maníatico del orden, claro...)

La solución más estética -es decir, poner juntos todos los libros que pertenecen a una misma colección, y que normalmente son del mismo color y formato- puede parecer ridícula, pero lo cierto es que para una colección personal tiene mucho sentido. No sólo porque queda más bonito -que siempre es algo que conviene tener en cuenta, sobre todo si la biblioteca está por ejemplo en el salón-; sino porque la memoria visual de los libros que hemos leído nos ayudará a encontrarlos. Yo, por ejemplo, tengo mis libros ordenados por colecciones (Cátedra, Alianza, Acantilado... y "otros"), y cuando busco un libro recuerdo sin problema la edición que leí, y sé dónde buscarla.

Y vosotros, mis lectores, mis amigos, mis hermanos, ¿cómo ordenáis vuestros libros?

Amusing, amazing, disgusting?

¿Cómo se le queda el cuerpo a uno al descubrir que al asesino confeso de Marta del Castillo le llegan cartas y regalos de admiradoras, o incluso que una de ellas ha llegado a pedir hablar con él en el locutorio de la cárcel? Está claro que hay locos (y locas) pa tó, pero esto ya alcanza un nivel esperpéntico, psicotrópico, repugnante. Que paren el mundo, que me quiero bajar.

lunes, 21 de septiembre de 2009

I suspect...

Sospecho que cuando alguien te dice "te daré una respuesta en la tercera o cuarta semana de septiembre", en realidad está diciendo "te daré una respuesta el viernes de la última semana de septiembre, y no precisamente a las 8 de la mañana".

Definitive measures against Swine Flu

Por indicación directa del Ministerio de Sanidad, que ha elegido este humilde blog como medio de expresión (algo que les agradecemos enormemente), publicamos a continuación la lista definitiva de medidas contra la gripe A -la artista antes conocida como "gripe porcina"-:

1.- No dé besos. Ni abrazos. Ni caricias. Ni siquiera a su pareja habitual, ni a sus hijos, padres, hermanos o abuelos. A saber a quién habrán estado besando, abrazando o acariciando antes esas personas (los muy guarros...)

2.- Evite cualquier concentración de personas: clases, celebraciones familiares, misas, partidos de fútbol, reuniones de vecinos, lugares de trabajo con más de tres personas... Mejor quédese en casa, y no deje entrar a nadie. Y sobre todo, si deja entrar a alguien, no lo reciba con un beso o un abrazo.

3.- Recuerde: las personas son inherentemente peligrosas, porque transmiten virus. También los animales son inherentemente peligrosos, pero no creemos que se le vaya a ocurrir besar a una oveja...

4.- Si puede evitarlo, no salga de casa. Es probable que su casa esté ya infestada de virus y bacterias, pero siempre será mejor enfrentarse a enemigo conocido, que salir al mundo a pecho descubierto y arriesgarse a que un desconocido te estornude en los morros.

5.- Compre: mascarillas, medicamentos, periódicos (para enterarse de cuántos años tenía el último muerto por "gripe A"), alcoholes desinfectantes, pañuelitos de papel, ropa de abrigo, comida y agua para aguantar varios meses. Como salir de casa está altamente desaconsejado (véase el punto 4), le aconsejamos que recurra al comercio electrónico, o a la compra por teléfono. Cuando llegue el repartidor, pásele el dinero por debajo de la puerta, y desinfecte inmediatamente los productos que haya recibido.

6.- Lávese siempre y en todo lugar. Si coge el cambio en el bar, lávese inmediatamente las manos, y si puede, lave también las monedas y billetes. Si se ve obligado a coger un transporte público, lave su ropa, su cara, sus manos... o mejor, dúchese cada vez que se vea rodeado por dos o más personas. Se recomienda a las empresas que instalen duchas personales en todas las oficinas.

7.- Al menor síntoma de enfermedad (un dolor de cabeza, un estornudo, cansancio...) póngase a sí mismo en cuarentena. Selle la puerta de su habitación, desconecte su teléfono, apague el móvil y siéntese con tranquilidad a esperar a la muerte. Piense que con su sacrificio está salvando vidas. Casi seguro. Posiblemente. Quizás.

8.- Si sospecha que su vecino está enfermo, denúncielo. El Ministerio ha puesto a su disposición un teléfono en el que podrá notificar anónimamente cualquier comportamiento sospechoso o enfermizo que haya podido observar mirando con prismáticos a través de la cortina entreabierta del vecino de enfrente.

9.- Tenga miedo, en general. El miedo ayuda a evitar peligros. El miedo es el mejor consejero. Si ve enemigos detrás de cada puerta, seguro que evitará llamar a aquellas puertas que efectivamente esconden enemigos. Dicho en otras palabras: desconfíe de esa vecina de apariencia tan sana a la que saluda cada mañana con una sonrisa, o del simpático señor tendero que lleva vendiéndole las fresas desde hace 20 años.

10.- Saltarse alguna de las indicaciones anteriores entraña un directo e inminente peligro de muerte. Este Ministerio no se hace responsable de las posibles consecuencias de sus actos si decide desoírnos, así que por favor, ¡no lo haga!

sábado, 19 de septiembre de 2009

If a man could say...

Permitidme que cite a los clásicos...

"Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo,
dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.

Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por que muero.

Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido".

Luis Cernuda


¡Felicidades, Txus y Mari Tere!

viernes, 18 de septiembre de 2009

Two more places to procrastinate

Por si no teníais bastantes excusas para no hacer lo que tendríais que estar haciendo (tesis, trabajo, investigación...), he añadido dos blogs más a mi blogroll: El adversario, blog personal de un compañero del colegio, y Nimias cosas mínimas, un blog con breves chispazos visuales de genialidad, que descubrí a través del blog de Résped.

Hala, a disfrutarlo.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Killer sheep

Si es que hacen bien en cargarse a Marcus, claro que sí: las ovejas son unos animales de lo más peligrosos:

Por cierto que la redacción del titular de los de Yahoo Noticias se las trae: ¿qué es lo que han producido las ovejas? ¿El vagón? ¿El tren? ¿Cortes? Supongo que en algún momento la noticia se tituló algo así como "descarrilamiento producido por unas ovejas" (aunque sería mejor decir "provocado", pero bueno), y luego alguien lo modificó pero no se preocupó de arreglarlo. Lo mejor es que el subtítulo tiene el mismo anacoluto ("anacoluto", qué bonita palabra y qué poco se usa).

martes, 15 de septiembre de 2009

Marcus the sheep

A la oveja Dolly, la oveja más famosa de Gran Bretaña y quizás del mundo, le ha surgido un competidor: el corderito Marcus, británico como ella. Resulta que en una escuela rural inglesa, en Lydd, han montado un programa que intenta introducir a los niños en el mundo de las granjas, con todo lo que ello supone. Y como parte de este programa, compraron un cordero macho castrado, al que pusieron por nombre Marcus. Después de un tiempo de cuidar de él, alimentarlo y convivir con él, los propios niños tuvieron que elegir el destino del corderito: conservarlo como mascota, o enviarlo al matadero para convertirlo en carne y obtener dinero para comprar otros animales (un cerdo, dicen). Y los niños han decidido lo segundo.

Pero oh, amiguitos, eso está muy mal, y como está muy mal, de inmediato se han alzado las voces de los defensores de los derechos humanos (sic) y animales, que protestan por lo que les parece una decisión cruel e inhumana. Se han creado grupos de apoyo para Marcus en facebook, y varios famosos se han mostrado favorables a su liberación o a su traslado a otra granja en la que pueda envejecer, descansar, morir, tal vez soñar.

Claro, digo yo entonces, claro. Porque sacrificar a miles de corderos diariamente para consumo humano no plantea ningún problema -salvo para los vegetarianos, que ya sabemos que son un poco raritos-. Pero ¡ah!, en cuanto le pones nombre a un cordero o convives con él (cosa que, seguro, no hacen esos malditos granjeros desalmados), entonces ya matarlo es cruel e inhumano. No sé cómo a los defensores de los animales no se les ha ocurrido antes: si fueran por las granjas nombrando uno a uno a todos los corderos que encontraran, ¡ya no podríamos comérnoslos!

Imaginémonos a una muchedumbre de ecologistas por los campos de la meseta castellana, buscando churras y merinas a las que bautizar, y el lamento de los granjeros: "¡No, por favor, deteneos, deteneos! Cuando eran sólo ovejas, no me importaba trasquilarlas, sacrificarlas, comerme a sus hijitos. Pero ahora que son Lanosa, Espuma, Colordenieve y Caracolilla... ¡ya no puedo, no puedo, no puedo!"

Ah, qué gran tragedia existencial podría ser esa. Gracias, Marcus.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Passport

Uno de los mayores privilegios que tenemos como ciudadanos del Primer Mundo es nuestro pasaporte. El hecho de tener un pasaporte de la Unión Europea, o el hecho de tener derecho a tenerlo, nos abre las fronteras, elimina o facilita trámites y nos convierte, de facto, en ciudadanos del mundo. Es algo maravilloso, pero con su contrapunto amargo: el que nosotros seamos ciudadanos de primera categoría contrasta con los de segunda, tercera o cuarta, que ni tienen pasaporte, ni permiso para cruzar fronteras, ni dinero ni posibilidades de hacerlo.

Por eso me parece algo paradójico, e incluso hipócrita, cómo nos quejamos cuando nos "maltratan" en la frontera de los Estados Unidos (estoy hablando de cacheos, cuestionarios absurdos, interrogatorios o largas esperas, no de los casos de verdadero maltrato); porque si a nosotros nos hacen eso en Estados Unidos, ¿qué no hacemos nosotros con los que vienen a intentar cruzar nuestras fronteras?

domingo, 13 de septiembre de 2009

Updating the Gospel

"...pero un SMS tuyo bastará para sanarme"
(Extracto del Evangelio actualizado para jóvenes: Mateo 8,8)

sábado, 12 de septiembre de 2009

Where were you...

Cuando se conmemoran acontecimientos históricos tan descomunales y trágicos como el 11-S o el 11-M, siempre surge la pregunta: ¿dónde estabas tú cuando te enteraste? Yo recuerdo perfectamente dónde estaba en los dos casos.

El 11-S, era mi primera semana en St. Andrews, Escocia: había llegado, si no me equivoco, el día 9, aunque mi contrato no empezaba hasta el 15 y ni siquiera tenía casa, así que estaba durmiento en el albergue, en Market Street. Esa noche Carmen, mi jefa en el departamento de español, que me acogió y me ayudó a instalarme los primeros días, me había invitado a cenar a su casa con su marido y sus sobrinos pequeños, que estaban de visita. Cuando ya habíamos terminado de cenar, y estábamos recogiendo la mesa, creo, Carmen entró en el salón y, quitándole importancia al asunto para no preocupar a sus sobrinos, nos dijo: "ha habido un atentado gordísimo en Nueva York. Se han cargado el World Trade Center". Lo primero que pensé es que se tenía que haber equivocado al decirlo: era imposible que se hubieran cargado las Torres Gemelas. Tenía que ser otra cosa. Pero no. Seguimos un rato más hablando -el marido de Carmen, creo, estaba escuchando la radio en otra habitación-, y luego me llevaron al hostal. En cuanto llegué me fui a la sala de la televisión, que estaba llena de gente en un silencio sepulcral, y vi por primera vez las imágenes del atentado.

La mañana del 11-M estaba en la cama, esperando una llamada de Txus. Habíamos quedado para ir al gimnasio, pero era relativamente frecuente que uno de los dos llamara al otro para cancelar, por pura pereza o por que hubiera surgido algún imprevisto. Esa mañana no me apetecía ir al gimnasio, pero tampoco quería llamar yo para cancelar, sólo por vagancia. Sonó el teléfono, era Txus, me alegré. Entonces me dijo que tenía que cancelar lo del gimnasio, porque había habido un atentado de ETA en Madrid, y parecía gravísimo, así que tenía que irse al periódico inmediatamente. Ya despierto, puse la radio -no la apagué prácticamente en los siguientes tres días-, y me quedé en la cama oyendo cómo el número de bombas y víctimas aumentaba a medida que pasaban las horas.

Anecdóticamente, es probable que también perdure el recuerdo de dónde estaba cuando me enteré de que había muerto Michael Jackson, pero no por Michael Jackson en sí, sino porque coincidió que esa noche era la última noche de mi amigo Diego en Limerick, y estábamos en su casa, terminando de recoger todo y haciendo tiempo hasta la una de la madrugada (¿o eran las dos?), cuando cogía el autobús hacia Dublín. Teníamos puesta la televisión, Sky News, y allí fuimos viendo en directo las primeras noticias y las actualizaciónes posteriores.

En cambio, no recuerdo dónde estaba cuando me enteré de que se había muerto Lady Di. Ni Carmina Ordóñez...

Y vosotros, ¿dónde estabais...?

jueves, 10 de septiembre de 2009

Lost Boys

Los niños perdidos recorren la isla en busca de jabalíes.

-No deberíamos adentrarnos tanto en el bosque: podríamos encontrarnos con los piratas -dice Piggy.
-Cállate, Piggy -le contesta Peter Pan.
-Auuuuuuuuuuuu -aúllan los demás.

Y los niños perdidos siguen adentrándose en la jungla, sus caras pintadas con los trazos sangrientos del guerrero, y la cabeza de su última captura lo mira todo desde lo alto de una estaca.

martes, 8 de septiembre de 2009

Vanity Cards (censored)

Es paradójico y triste que, ahora que las dictaduras han desaparecido de Europa, y prácticamente también de América, el debate sobre la (auto)censura siga siquiera existiendo, cuando "censura" y "democracia" parecería que son términos que se excluyen mutuamente. Claro que, en este caso, se trata generalmente de la censura de lo políticamente correcto, y la realizan frecuentemente los directivos y los distribuidores de los contenidos más que los poderes públicos. Casos famosos: La joya de Medina -el libro sobre la amante de Mahoma que nunca se publicó-, la polémica por la retirada de Tintín en el Congo de algunas bibliotecas públicas de Estados Unidos, o la eliminación de palabras malsonantes en películas, series, canciones y películas.

Hace poco, por casualidad, me he encontrado con otro ejemplo anecdótico pero revelador. Resulta que Chuck Lorre, productor de, entre otras, The Big Bang Theory o Dos hombres y medio, tiene la costumbre de introducir, al final de cada capítulo de estas series, unos pantallazos (que sólo puede verse durante unos segundos, así que para leerlos hay que congelar la imagen, o acudir a su página web) que denomina Vanity Cards, en los que habla de lo que le viene en gana: de su vida, su trabajo, el mundo...

Bueno, pues seis de esas "tarjetas vanidosas" han sido censuradas por la cadena CBS (la 171, 178, 198, 217, 236 y 251) por considerarlas insultantes, de mal gusto, o por atacar a la propia cadena. Las más divertidas son la 251 y la 198, que contaban cómo los productores habían censurado también una escena de la serie: en el primer caso, por hacer un chiste sobre los hábitos alimenticios de los coreanos ("si quieres librarte de su gato, úntalo con salsa de soja y déjalo en Koreatown"), y en el segundo por insinuar (sic) que los sacerdotes católicos pueden cometer abusos sexuales contra niños. Las objeciones de los productores de la cadena (que amenazaron con cortar toda la escena si no se modificaba el guión) desaparecieron cuando se pasó de "Padre Horrigan" a "capellán Horrigan", que al parecer, como no se refiere ya únicamente a los católicos sino a cualquier confesión cristiana, no puede ofender a nadie.

Esto me recuerda lamentablemente la ley de blasfemia recientemente redactada en Irlanda -por lo que yo sé, todavía no ha sido ratificada definitivamente-, que dice que comete un delito quien emita o publique "material gravemente abusivo en relación con temas considerados sagrados por cualquier religión, provocando indignación entre un número sustancial de los seguidores de dicha religión". De manera que la causa del delito es que los creyentes se indignen. El truco es indignarse, protestar y quemar librerías: entonces te tomarán en serio y harán leyes a medida para proteger tu sensibilidad.

Termino con un chiste que cuenta el propio Chuck Lorre (Vanity Card 171, censurada), en respuesta a las muchas cartas de protesta que recibe a causa de los contenidos "indignantes" de sus series:

Un cazador va al bosque a cazar. Cuando está en medio de la espesura, nota que alguien le da un toque en el hombro, y cuando se da la vuelta se encuentra con un oso enorme, que se le tira encima y lo sodomiza brutalmente. Dolido y dolorido, el cazador vuelve a su casa y promete vengarse. Así que la próxima vez se arma con su mejor escopeta, y vuelve a introducirse en el bosque. Pero una vez más el oso lo sorprende, le quita el arma y abusa de él lujuriosamente. A la semana siguiente va al bosque con una ametralladora, pero todo es inútil: el oso lo encuentra, lo desarma y se lo folla. Humillado y clamando venganza, el cazador vuela a un país del Tercer Mundo y se hace con una cabeza nuclear individual con seguimiento térmico, y vuelve a meterse en el bosque, confiado en derrotar al oso esta vez. Pero todo es inútil: el oso lo atrapa, lo desarma y lo viola una vez más. Antes de irse, el oso se gira hacia el hombre y le dice: "En realidad, tú aquí no vienes a cazar, ¿no?"

domingo, 6 de septiembre de 2009

Ice-cream Avenue

En algún lugar de Nueva York hay una pequeña calle, estrecha y mal señalada, alejada de cualquier entrada del metro, a la que los neoyorquinos llaman Ice-cream Avenue, aunque ese no es su nombre oficial. Allí pueden encontrarse todos los posibles tipos de helado y derivados de helados que existen sobre la faz de la tierra: clásicos, vanguardistas, industriales, caseros, de marca, italianos, chinos, estadounidenses, en cucurucho, en tarrina, entre galletas, bombones helados, granizados, batidos, sorbetes, cafés frappés, zumos con hielo... Allí van las madres con sus niños, las niñeras latinas con los niños de otros, los abuelos con sus nietos y las parejas cogidas de la mano a pasear, compartir un cono de helado y hacerse carantoñas.

Los neoyorquinos tienen a gala el no compartir con los extraños la ubicación exacta de Ice-cream Avenue, que por lo tanto no aparece en ningún mapa ni ninguna guía, y quien revele su paradero corre peligro de ser expulsado de Nueva York de manera inmediata y definitiva. Para un extranjero, la única manera de llegar es encontrarla por casualidad, con asombro y sorpresa, y aprovechar esos momentos que el destino le ha concedido.

Yo estuve una vez allí, pero ya no recuerdo...

viernes, 4 de septiembre de 2009

Towards a tipology of comic characters in sitcoms

Apuntes para una tipología de los personajes de las sitcoms o "comedias de situación" (para los fans del lenguaje inclusivo, aclaro que todas las categorías se refieren tanto a hombres como a mujeres, pero me niego por principio a poner "el/la tonto/a"):

  1. El tonto: casi todas las series tienen uno, porque es un recurso humorístico muy socorrido y universal. Suelen ser físicamente atractivos, completando así el tópico del "guapo pero tonto". Ejemplos típicos: Joey, de Friends; Kelso, de That 70's Show; Woody, de Cheers...
  2. El pijo/snob: en realidad, casi son dos categorías diferentes que sólo tiene en común el tener mucho dinero. El pijo suele ser malcriado, materialista e ignorante; el snob es clasista, cultureta y elitista. Rachel es el paradigma del primer tipo; Frasier y Niles, del segundo.
  3. El casanova: el éxito en el terreno romántico es un recurso humorístico casi tan habitual como el fracaso absoluto en el terreno romántico. Ejemplos: Joey, Charlie en Dos hombres y medio o Blanche en Las chicas de oro.
  4. El nerd: todos los personajes de The Big Bang Theory y The IT Crowd entran en esta categoría. Los nerds se caracterizan por ser expertos en su campo (normalmente ciencias, tecnología, ordenadores) pero carecer casi completamente de habilidades sociales o referencias culturales normales. Que les guste Star Trek, El Señor de los Anillos o La Guerra de las Galaxias es opcional.
  5. El control freak: Obsesionados con el control y la limpieza hasta límites enfermizos, suelen ser el objetivo de las burlas y bromas del resto de personajes. Hay muchísimos ejemplos, aunque el más característico es Mónica, de Friends.
  6. El hippy/alternativo/raro: Con decir Phoebe, está todo dicho. Son personajes al margen de las normas sociales establecidas, que se construyen su propio mundo y viven en él, al margen de las normas que nos gobiernan al resto de los humanos. Hyde, de That 70's Show es un modelo antisistema, y Sheldon, de The Big Bang Theory, es el modelo robot.
  7. El loser: Sí, muchos de los personajes anteriores son perdedores (por ejemplo, los nerds), pero también se puede ser un loser (alguien a quien todo lo sale mal, a veces por su culpa y a veces por mala suerte) sin ser un nerd. Por ejemplo, Robert, el hermano de Raymond en Everybody Loves Raymond, es un policía de Nueva York sin amigos y con una lamentable vida amorosa.
  8. El gracioso: Me refiero a los personajes que son graciosos incluso dentro del mundo de ficción, es decir, que también son graciosos para el resto de personajes, como Chandler o Raymond. Como varios protagonistas de sitcoms venían de la stand-up comedy, algunas series como El show de Bill Cosby o Seinfeld incluyen monólogos más o menos camuflados dentro del guión.
  9. El viejo gruñón/verde: Sean hombres o mujeres, los ancianos en las series cómicas prácticamente sólo pueden ser de dos tipos: o gruñones como Frank -el padre de Raymond- o Martin -el padre de Frasier-, o viejos verdes -ahora no se me ocurre ningún ejemplo, aunque sé que los hay...
  10. El extranjero: Sí, el extranjero en tierra extraña, que no conoce bien la lengua o las costumbres, es un clásico del humor de todos los tiempos. Recordemos la mítica Primos lejanos, protagonizada por Balki Bartokomous, o los personajes de Fez en That 70s Show o Rajesh en The Big Bang Theory.
  11. El homosexual: Sí, los gays (reconocidos o no) siguen siendo un recurso cómico, y una fuente casi inagotable de malentendidos y dobles sentidos. Hay personajes protagonistas homosexuales (Ellen en Ellen, que salió del armario casi al mismo tiempo en la vida real y en la serie; Will y Jack en Will & Grace...), y personajes secundarios homosexuales (Carol y Susan en Friends, probablemente Gill Chesterton en Friends...).
  12. El normal: Los personajes normales, es decir, que no tienen ninguna característica cómica especialmente reseñable, sirven de contraste para crear situaciones cómicas con el resto de personajes. Por ejemplo, Penny en The Big Bang Theory, no es especialmente tonta ni especialmente pija -más bien todo lo contrario-, pero su función en la serie, además de ser la "tía buena", es servir de contrapunto con el grupo de nerds que la rodean. También Debra en Raymond es un personaje bastante normal, con el que podemos identificarnos.
Por supuesto, muchos personajes combinan características de varios grupos: Ross, por ejemplo, es un nerd y un loser al comienzo de Friends; Joey es a la vez tonto y casanova; Chandler es un gracioso y un loser; Niles es un snob y un control freak (de la limpieza sobre todo), Sheldon -en The Big Bang Theory- es un nerd y un raro...

Es posible que me haya dejado categorías, claro, pero pienso en los personajes centrales de sitcoms que sigo o he seguido, y todos encajan más o menos en estas doce categorías. ¿Me dejo algo, o se os ocurre algún personaje que no encaje en ninguna?

miércoles, 2 de septiembre de 2009

My lucky day

¡Hoy es mi día de suerte! ¡Estoy en racha!

Primero, me ha escrito una chica rusa que dice que no me conoce, pero que ha visto mi perfil en internet y que le ha gustado, y quiere que nos conozcamos. La verdad es que no me extraña: lo que me extraña es que no me pase más a menudo. Después, me ha llegado un email de la secretaria del Dr. Mubolo Mabanga, que tiene que sacar una importante cantidad de dinero de Zimbabwe, y necesita mi ayuda. ¡No sólo estaré haciendo una buena acción, sino que además me van a dar un 5% del dinero sólo por hacer un par de transferencias! Por si esto fuera poco, cuando estaba navegando por internet he sido seleccionado por ser el visitante número 1.000.000 de una página (y dicen que no es una broma, así que no puede ser una broma), y me han concedido la Green card para poder ir a vivir y trabajar a Estados Unidos. ¡Así, sin papeleos, trámites ni nada! Internet es maravilloso.

Lo único que me preocupa es que mi banco me ha escrito hoy pidiéndome que les envíe mis números de cuenta, tarjetas, números de acceso y contraseña de internet, porque ha habido algún problema informático y tienen que comprobarlos. Se los he enviado inmediatamente, claro: mejor prevenir que curar...

Lo que no sé que hacer es con el alargamiento de pene y las ofertas de viagra. Se lo preguntaré a la rusa cuando quede con ella...

martes, 1 de septiembre de 2009

My very own uncertainty principle

Estos días me siento identificado con el gato de Schroedinger: en algún lugar, un grupo de académicos ha tomado ya una decisión sobre si contratarme o no; pero por cuestiones administrativas, todavía no han podido comunicarme su decisión (mi caja metafórica). En estos momentos estoy contratado-y-no-contratado, soy una paradoja cuántica andante.

Si esto fuera un relato de Borges, mi vida podría desdoblarse ahora en dos: mi vida contratado y mi vida no contratado; y luego mi vida despedido por acostarme con una alumna y mi vida no despedido porque mis jefes no se enteran de que me acuesto con una alumna; mi vida no contratado pero contento, mi vida no contratado pero deprimido, etc. En algún punto, todas mis vidas convergerían, si se tratase de demostrar la existencia del destino, o divergerían absurdamanete -en una de ellas me convierto en Presidente de la Real Academia, en otra acabo viviendo de la caridad en un YMCA en Nueva York, en otra soy un anciano adorable en Bilbao, rodeado de gatos y niños ajenos- si se tratase de demostrar la teoría del caos, la mariposa que provoca huracanes, la entropía que siempre aumenta...

Si mi curriculum vitae cayera en medio de un campus universitario pero no hubiera nadie cerca para evaluarlo, ¿haría ruido?