lunes, 21 de septiembre de 2009

Definitive measures against Swine Flu

Por indicación directa del Ministerio de Sanidad, que ha elegido este humilde blog como medio de expresión (algo que les agradecemos enormemente), publicamos a continuación la lista definitiva de medidas contra la gripe A -la artista antes conocida como "gripe porcina"-:

1.- No dé besos. Ni abrazos. Ni caricias. Ni siquiera a su pareja habitual, ni a sus hijos, padres, hermanos o abuelos. A saber a quién habrán estado besando, abrazando o acariciando antes esas personas (los muy guarros...)

2.- Evite cualquier concentración de personas: clases, celebraciones familiares, misas, partidos de fútbol, reuniones de vecinos, lugares de trabajo con más de tres personas... Mejor quédese en casa, y no deje entrar a nadie. Y sobre todo, si deja entrar a alguien, no lo reciba con un beso o un abrazo.

3.- Recuerde: las personas son inherentemente peligrosas, porque transmiten virus. También los animales son inherentemente peligrosos, pero no creemos que se le vaya a ocurrir besar a una oveja...

4.- Si puede evitarlo, no salga de casa. Es probable que su casa esté ya infestada de virus y bacterias, pero siempre será mejor enfrentarse a enemigo conocido, que salir al mundo a pecho descubierto y arriesgarse a que un desconocido te estornude en los morros.

5.- Compre: mascarillas, medicamentos, periódicos (para enterarse de cuántos años tenía el último muerto por "gripe A"), alcoholes desinfectantes, pañuelitos de papel, ropa de abrigo, comida y agua para aguantar varios meses. Como salir de casa está altamente desaconsejado (véase el punto 4), le aconsejamos que recurra al comercio electrónico, o a la compra por teléfono. Cuando llegue el repartidor, pásele el dinero por debajo de la puerta, y desinfecte inmediatamente los productos que haya recibido.

6.- Lávese siempre y en todo lugar. Si coge el cambio en el bar, lávese inmediatamente las manos, y si puede, lave también las monedas y billetes. Si se ve obligado a coger un transporte público, lave su ropa, su cara, sus manos... o mejor, dúchese cada vez que se vea rodeado por dos o más personas. Se recomienda a las empresas que instalen duchas personales en todas las oficinas.

7.- Al menor síntoma de enfermedad (un dolor de cabeza, un estornudo, cansancio...) póngase a sí mismo en cuarentena. Selle la puerta de su habitación, desconecte su teléfono, apague el móvil y siéntese con tranquilidad a esperar a la muerte. Piense que con su sacrificio está salvando vidas. Casi seguro. Posiblemente. Quizás.

8.- Si sospecha que su vecino está enfermo, denúncielo. El Ministerio ha puesto a su disposición un teléfono en el que podrá notificar anónimamente cualquier comportamiento sospechoso o enfermizo que haya podido observar mirando con prismáticos a través de la cortina entreabierta del vecino de enfrente.

9.- Tenga miedo, en general. El miedo ayuda a evitar peligros. El miedo es el mejor consejero. Si ve enemigos detrás de cada puerta, seguro que evitará llamar a aquellas puertas que efectivamente esconden enemigos. Dicho en otras palabras: desconfíe de esa vecina de apariencia tan sana a la que saluda cada mañana con una sonrisa, o del simpático señor tendero que lleva vendiéndole las fresas desde hace 20 años.

10.- Saltarse alguna de las indicaciones anteriores entraña un directo e inminente peligro de muerte. Este Ministerio no se hace responsable de las posibles consecuencias de sus actos si decide desoírnos, así que por favor, ¡no lo haga!

2 comentarios:

Jaime dijo...

Yo me he atrincherado inmediatamente en mi cabina de la biblioteca. Me he pertrechado de un soplete con el que desinfectaré convenientemente todos los libros que vayan entrando, y también a las personas que me los traigan. Eso sí, después del tratamiento con fuego creo que podré abrazarles sin problema. A lo que quede de ellas, quiero decir.

Santi dijo...

Bien, bien, Jaime, me gusta ver que las indicaciones de nuestros queridos políticos -siempre mesuradas y razonables- han encontrado el eco que merecen. Además, tu cabina tiene una ventaja, y es que si te pones enfermo siempre puedes poner el aire acondicionado a tope y congelarte hasta que encuentren una cura para la gripe A, como Walt Disney...