lunes, 30 de junio de 2008

Aran Islands

Sí, sí, aunque parezca mentira esto también es Irlanda:


domingo, 29 de junio de 2008

Airport scene

Mientras espero, de gaupasa, a que embarque mi avión en Shannon, me siento a tomar un café en la cafetería del aeropuerto (por cierto, la simpática camarera me perdona tres céntimos, porque sólo tengo 2,57€ en monedas). En la mesa de al lado, un grupo de estadounidenses: una rubia altísima, delgadísma, guapísima, con pinta de modelo, y su novio, un guaperas mazas -camiseta ceñida, gafas de sol y pelo engominado; una chica con rasgos orientales y piel morena, que parece la carabina de los otros dos; y un matrimonio de jóvenes ejecutivos agresivos, con su hijo rubísimo y su nanny de aspecto hispano.

Lo del matrimonio es como de tópica y típica película estadounidense: los dos serios, elegantes, profesionales, silenciosos, los dos escribiendo febrilmente en sus blackberries. El niño juega con la nanny hispana: corre, salta, ella lo tira al aire, se ríen, lo hace girar, juegan con sus muñecos. Los padres siguen escribiendo, no hablan entre sí. En un momento dado, la niñera tiene que ir al servicio. "Vete con mami", le dice al niño. Y el niño va, pero la mami no deja de escribir en su blackberry. Lo coge en brazos sin mirarle, le pregunta algo, pero se nota que está pensando en otra cosa. El padre también le dice algo al niño, un par de palabras, y sigue a lo suyo. Poco después vuelve la nanny, y vuelven los juegos. La pareja de buenorros está dándose el lote en un rincón, y la chica oriental ha desaparecido.

Los aeropuertos siempre tienen algo que ofrecer.

sábado, 28 de junio de 2008

Irish lit.

Cuando se trata de definir los límites de una literatura nacional (invento decimonónico, y no verdad absoluta e intemporal, como demuestra la tesis de un tal Santiago Pérez Isasi), cada "nación" ha optado por soluciones distintas, pero que básicamente se resumen en dos: identificación con el territorio, o identificación con la lengua. Traducido al caso español, de acuerdo con la primera definición, tanto Cervantes, como Ramón Llull, como las cantigas galaicoportuguesas, como Gabriel Aresti serían "literatura española", mientras que con la segunda sólo lo serían Cervantes, Garcilaso y compañía, pero no los autores que escriben en catalán (o valenciano o mallorquín), gallego, euskera... o latín, o árabe, o hebreo... aunque hayan nacido en el actual territorio español.

En el caso irlandés, los historiadores y los críticos han optado decididamente por la primera opción: son irlandeses todos los escritores nacidos en Irlanda, escriban en la lengua que escriban. Y de hecho, la mayoría de los más importantes y conocidos escribieron en inglés: Jonathan Swift, Oscar Wilde, James Joyces, Bernard Shaw, Samuel Beckett (que también escribió en francés), Seamus Heaney... No sólo eso: aunque nacidos en Irlanda, la mayoría de estos autores vivieron y trabajaron fundamentalmente en el extranjero: en Londres (Wilde, Shaw...), en Francia (Beckett), en Suiza (Joyce)... De los grandes escritores irlandeses, por lo tanto, sólo Swift y Heaney desarrollaron la mayor parte de su carrera en Irlanda.

¿En qué consiste entonces la "irlandesidad" de estos escritores? ¿Por qué no pueden ser considerados como escritores ingleses, o franceses o incluso suizos? ¿Es necesario escribir sobre tema irlandeses, como hace Joyce, pero no Wilde ni Beckett? ¿O demostrar un especial humor irlandés, ocurrente e irónico, que puede advertirse en varios de ellos? ¿Son más irlandeses los -desconocidos- escritores en gaélico, que los que escriben en inglés? ¿Pertenecen a la literatura irlandesa los escritores de ambas Irlandas, la del norte y la del sur, por igual, pese a pertenecer a estados distintos?

Las respuestas a algunas de estas preguntas parecen estar claras, o al menos parecen ser ya asumidas por todos (críticos, historiadores, lectores) como algo obvio y natural; y sin embargo, como demuestra la tesis de un tal Santiago Pérez Isasi, la historia de la literatura es contingente, y cosas que ahora nos parecen obvias, durante mucho tiempo estuvieron en el alero. Si un modelo de nacionalismo distinto hubiera triunfado en Irlanda, ahora podríamos estar leyendo historias que dijeran que estos escritores no pertenecen a la "literatura irlandesa" sino a la inglesa, como Unamuno o Blas de Otero no pertenecen, según la visión más extendida, a la literatura vasca, sino a la española.

Son este tipo de diferencias o contradicciones las que hacen que el modelo estanco de "literaturas nacionales" (o regionales, o provinciales si vamos a eso) parezca claramente insuficiente; y sin embargo, no hay quien lo mueva...

TV welcomes me home

Me siento delante de la televisión en Bilbao por primera vez: lo primero que veo es a Marisol cantando; dos canales más arriba, un partido de pelota vasca; en Telecinco un refrito de OT; en Antena 3 anuncian una película sobre Miguel Ángel Blanco; en un canal local, Kepa Junkera toca al acordeón la misma melodía de siempre...

Ya estoy en casa.

On the move

Hacer una mudanza, aunque sea pequeña como la que tengo que hacer yo ahora -bueno, entre ahora y septiembre- siempre es un incordio: ordenar, rebuscar, meter las cosas en cajas, moverlas atrás y adelante... Pero a cambio tiene una cosa buena: hace que nos demos cuenta de la cantidad de porquerías, cachivaches y recuerdos absurdos que vamos coleccionando con el tiempo, así que, cuando hay que mudarse, hay que elegir, y lo que hace unos meses parecía imprescindible, ahora termina en la basura.

Visto así, una mudanza es una forma de purificación, que habría que practicar más a menudo.

viernes, 27 de junio de 2008

Last hours in Eire (for now...)

En este momento me faltan aproximadamente doce horas para coger el vuelo que me llevará de Shannon a Biarritz, donde si la autoridad y el tiempo lo permiten Nerea y mis padres estarán esperándome para llevarme a Bilbao. Esto se acaba, así que, como cuando llega fin de año y las televisiones se ponen nostálgicas, es buen momento para hacer balance.

Vamos por partes: en lo profesional, al año le doy un notable. Las clases han ido bien, la tesis ha avanzado muchísimo, he tenido tiempo de presentar un par de comunicaciones a congresos... Para el sobresaliente ha faltado terminar la tesis, haber escrito quizás algún artículo, o haber dado alguna clase de literatura más (el año que viene, con un poco de suerte, haré todas estas cosas).

En lo personal, le doy un notable bajo (lo que en mi época se llamaba un "bien", que ahora no sé cómo se llamará). No es que haya estado mal, de hecho he estado a gusto en general, pero, sobre todo en el segundo semestre, el estar con la tesis a tope me ha vuelto más antisocial que de costumbre, y eso ha influido en todo lo demás. Creo que he hecho buenos amigos (Diego, Lucía, Pablo, Carmen...), pero no he disfrutado tanto de ellos como disfruté durante el año en St. Andrews. Claro que también yo entonces tenía siete años menos, era casi un Erasmus más... Por otra parte, si Nerea hubiera estado aquí, el año habría sido mucho mejor en general; pero también eso se soluciona el año que viene...

Como turista, doy por vistas las principales ciudades de Irlanda (Dublín, Cork, Limerick, algo menos Galway). Para el año que viene falta la Irlanda rural -el Ring of Kerry, Connemara, Cashel, Kilkenny...- e Irlanda del Norte: por lo menos me gustaría volver a Belfast y visitar (London)Derry.

De lo que más me arrepiento este año: de no haber ido a una excursión a Killarney con Diego, Lucía y Tomás (el hermano de Lucía). Es verdad que cuando se fueron yo estaba agobiado con la tesis, preparando clases y una comunicación... pero me gustaría haber ido, me da la impresión de que, en pequeñito, fue el equivalente del viaje a los Highlands de Escocia. Por culpa de la tesis he tenido que decir que no a muchas otras cosas (viajes, fiestas, cenas...), pero esta es la que más recuerdo.

De lo que más orgulloso estoy: de que después de 10 meses, sólo uno de mis calcetines se haya quedado sin pareja :P

Así que me voy: por este año, Limerick se ha terminado. Pero que no cunda el pánico: este blog seguirá activo durante el verano (con algunos parones vacacionales, preveo), para contar cómo va la vida en Bilbao, y en Lanzarote, donde pasaremos Nerea y yo una semana de desconexión total. La próxima vez que bloguee, será desde el otro lado.

miércoles, 25 de junio de 2008

10 thoughts about copyright

1.- Los autores deben ser compensados por sus obras. Estoy totalmente de acuerdo con eso: el que crea algo, merece ser recompensado por ello. Lo contrario sería volver a situaciones anteriores al siglo XIX, en que los escritores necesitaban de mecenas para poder dedicarse a la literatura -y esa situación no, no es mejor que la actual-.

2.- Los derechos de autor están para respetarse: que algo esté en internet no significa que sea de libre copia y distribución; curiosamente, los medios de comunicación, tan celosos de lo propio, son con frecuencia los primeros en "robar" contenidos de internet sin citar su fuente. En cambio, pocos sitios he visto que sean tan respetuosos con temas de derechos de autor como la Wikipedia, que es "libre".

3.- Los medios de distribución han cambiado con las nuevas tecnologías, y por lo tanto los autores, los editores, los distribuidores, los legisladores, etc., deben aceptar ese cambio y trabajar a partir de él. Intentar "prohibir internet", como dicen que propuso una triunfita, o incluso limitar su capacidad para distribuir información, no sólo es imposible (mear contra el viento) sino que además sería un atraso absurdo e injustificable. Esto recuerda a los que se oponían a la imprenta, porque decían que iba a suponer una trivialización del conocimiento, la ruina de Occidente, vamos.

4.- Pretender mantener sin ninguna modificación los esquemas de compensación por derechos intelectuales del siglo XX es absurdo. Corolario de lo anterior. En lugar de pelearse con el P2P o con internet, los artistas y los distribuidores harían mejor en pensar cómo sacarles partido, siendo un poco listos.

5.- La industria discográfica (y cinematográfica) no se está hundiendo por culpa de la piratería. Y que cantantes como Alejandro Sanz, que tiene su mansión en Miami, protesten por ello, es de risa. No hace falta repetir una vez más que del porcentaje del precio de un CD, el artista sólo cobra un 9,4%, la discográfica un 24,4% y la tienda un 40%. ¿A quien beneficiaría (y perjudicaría) entonces una distribución directa a través de internet, sin intermediarios? Ah.

6.- No, no todo es igual, no todo es delito, no todo es robo. Detrás del top-manta hay redes (cuasi)mafiosas, explotaciones e injusticias. Alguien se está enriqueciendo a costa del trabajo de los artistas, y también seguramente a costa de los propios vendedores (que en cambio dudo mucho que se estén haciendo de oro). En cambio, el intercambio de archivos mediante redes P2P no explota a nadie, no enriquece a nadie, y por lo tanto, como ya han aclarado varias sentencias judiciales, no es delito (al menos en España).

7.- El canon digital es injusto. Punto. Hacer pagar "por si acaso" a cientos de miles de personas, considerándolas a priori como vulneradoras de derechos de propiedad intelectual es un verdadero escándalo. Y ya del canon por préstamo a las bibliotecas mejor no hablar. Una vergüenza.

8.- Sociedades privadas como la SGAE son inapropiadas. Todos los países las tienen, todos los países las aceptan y colaboran con ellas, y los gobiernos parecen dispuestos a ceder a todas sus exigencias, probablemente porque se trata de un lobby muy poderoso. Pero una sociedad que se beneficia del beneplácito del Estado, que cobra un canon y que gestiona millones de euros, debería estar severamente -si no directamente- controlada por el propio Estado -y en última medida, por los ciudadanos-, para que se sepa cuánto cobran, por qué y a qué dedican el dinero.

9.- Además de inapropiada, la SGAE es muy poco hábil. Que una sociedad que se dedica a algo que en principio es loable (intentar que los creadores reciban una compensación por su trabajo) esté entre las más odiadas de España, significa que algo se está haciendo mal. Y no sólo algo, muchos algos: denuncias a blogs y a internautas, tácticas agresivas de recaudación, insensibilidad para con los eventos benéficos... Más que dinero, lo que la SGAE necesita es un asesor de imagen, pero ya. Y cambiar de caras visibles, que a Ramoncín, Teddy Bautista y demás ya los tenemos muy vistos.

10.- Existen alternativas al copyright. En informática son habituales las licencias copyleft, y en internet cada vez hay más contenidos publicados con licencia GFDL (la Wikipedia por ejemplo) o con licencia Creative Commons (este blog, sin ir más lejos). En música el copyleft se está abriendo paso muy lentamente, y en literatura -en papel- todavía está por llegar, si es que llega algún día. Si eres el autor de algo, cualquier cosa, y te importa más su distribución que el beneficio inmediato, piénsatelo.

Oops, I did it again!

Pues sí, he vuelto a hacerlo, qué pasa. Y bien orgulloso. Realmente no sé qué le veis de malo a la entrada esa de la historia de la patata... si es una historia apasionante...

The new house (2): suspense

Bueno, pues con algo de emoción, pero ya he firmado el contrato de mi nueva casa. He tenido que dar un mes de alquiler como adelanto, pero con el recibo y la copia del contrato firmado, no creo que el señor pueda ya echarse atrás. Así que sí, definitivamente, el año que viene viviremos en The Orchard, Castletroy, Limerick.

Lo de la emoción viene porque el señor debe de ser un poco despistado, y me ha tenido toda la mañana mareado, y pensando por momentos que nos la iba a liar. Todo empezó ayer por la noche, cuando le llamé para ver si quedábamos para firmar el contrato, y me dijo que no, que hoy por la mañana. "Mañana nos vemos, sí, sí, vale, hasta mañana, Tony". Y claro, como el tío tiene un acento irlandés que lo flipas, pues yo pensé que le había entendido mal, que debía de haber dicho "totally" o "good night" o vete a saber tú.

Pero lo de esta mañana ya ha sido el descojono: primer el tío no me llamaba. Le llamo yo varias veces sobre las 11, y por fin me devuelve la llamada, para decirme que ahora está liado, pero que hablamos a las 12. A las 12 vuelve a llamarme: "Oye, mira, Tony, que hoy no estoy en la ciudad, ¿podemos quedar mañana?". Y yo, que esta vez sí que le había entendido bien, le aclaro: "¡Que no soy Tony, que soy Santiago!". Y él: "Ah, perdón, me debo de haber equivocado de número, ¡adiós!". Y me cuelga. Le llamo otras tres o cuatro veces y o me da comunicando, o me da un par de tonos y luego se corta.

En ese momento se me empiezan a pasar por la cabeza todo tipo de ideas, y ninguna buena: que el tío está intentando deshacerse de nosotros porque ha encontrado alguien para alquilar la casa desde ahora; que qué putada, ahora que ya teníamos la ilusión de tener esta casa; que cómo iba ahora a encontrar otra casa en sólo tres días antes de volverme para Bilbao... Cuando le he llamado a Nerea para contárselo estaba, digamos, un poquito mosqueado. Ligeramente tenso. Echo una furia. Con un cabreo que te cagas, vamos.

Afortunadamente, todo ha sido una falsa alarma. Al cabo de un rato el señor me ha llamado otra vez (y esta vez sí me ha llamado Santiago), y hemos quedado para firmar el contrato a las 3, cosa que hemos hecho sin demasiadas complicaciones. Incluso, mientras íbamos a hacer la copia del contrato a la oficina de su hija, nos ha dado tiempo de charlar un rato, y ya me sé toda su vida. Efectivamente, parece majo. Pensemos que lo de la mañana ha sido sólo un despiste.

El mejor momento de la conversación, cuando le cuento que yo estuve un año en Escocia, en St. Andrews: "Ah, St. Andrews, qué bonito, yo estuve allí una vez jugando al golf. Eso sí, los escoceses tienen un acento muy difícil de entender".

martes, 24 de junio de 2008

Romanic love

A mí, sinceramente, el arte románico ni fu ni fa (¡sacrílego, ignorante, abrazafarolas!). Quiero decir, hay iglesias románicas bonitas, pero en general, a mí dame una buena catedral gótica, con sus torres puntiagudas -o chatas-, y sus arcos ojivales, y déjame de muros de tres metros de ancho, arcos de medio punto y plantas basilicales ;)

Pero parece ser que la mía es una opinión no compartida por mucha gente (algo tendrá el agua cuando la bendicen, que dice el dicho), por ejemplo en la Wikipedia en español, donde un grupo de usuarios (Yeza, Lourdes Cardenal y RoyFocker) se está dedicando a intentar completar la información relativa al arte románico europeo. Para ello han creado una especie de wikiproyecto compartido, y poco a poco van completando tanto el artículo general "arquitectura románica", como los artículos por países (por ejemplo, "arquitectura románica en España") como los artículos concretos dedicados a iglesias, catedrales, etc.

Mención aparte merece también Manuel Trujillo Berges, que era uno de los redactores más voraces de la wikipedia española hasta que decidió abandonarla poco después de la Dodocrisis (que por cierto todavía colea, pero ése es otro asunto). Antes de retirarse, Manuel escribió unos cuantos artículos sobre románico, y sobre todo sobre la zona de Cinco Villas, en Aragón; ahora que se ha retirado de la wikipedia española, sigue escribiendo en la wikipedia aragonesa, y en su blog, donde suele incluir información y fotos de arquitectura románica de la zona.

En fin, se ve que el románico tiene algo, aunque yo no se lo vea: ha conseguido que cuatro usuarios -y cuatro usuarios muy valiosos- le dediquen tiempo y esfuerzo... Curiosamente, sin saberlo, yo también he puesto mi granito de arena en este aspecto: los artículos sobre la iglesia de San Martín de Frómista, y sobre la Catedral de Durham son míos.

lunes, 23 de junio de 2008

The new house

Como sabéis la mayoría a estas alturas, el año que viene Nerea se muda a Limerick conmigo. Eso significa que teníamos que buscar casa, porque donde estoy yo ahora tengo sólo un cuarto individual, que me da para vivir yo, y justito. En principio pensábamos venirnos a finales de agosto, para buscar casa, pero ya no va a hacer falta: ¡ya la he encontrado!

He tenido bastante suerte, la verdad: al segundo día de ponerme a mirar en el periódico y en internet, la segunda casa que vi, fue la definitiva. Además fue curioso, porque cuando el dueño me enseñó la casa -por cierto, pedazo de acento irlandés que te mueres, hablar por teléfono con él es un infiernillo- me dijo que claro, que esperar hasta septiembre para empezar a cobrar le parecía un problema, pero que como yo tenía pinta de ser el tipo de persona al que le gustaría alquilar la casa, si para esa misma noche no encontraba a nadie mejor, me la alquilaba a mí, y me la guardaba hasta septiembre. Y los que vieron la casa por la tarde debían de tener menos cara de fiables que yo, porque por la noche me llamó y me dijo que la casa era mía.

Una descripción rápida, que todavía no tengo fotos: es una casa de dos pisos: en el piso de abajo hay un salón mediano -más pequeño que el de ahora, por ejemplo-, un baño pequeño y una cocina-comedor. También hay un jardincito en la parte de atrás, que está con piedras en vez de hierba (yo casi prefiero: las piedras no hay que segarlas). En el piso de arriba hay tres dormitorios (uno doble y dos individuales), y un baño más grande. La casa en general parece estar en buenas condiciones, y está en bastante buen sitio además: algo más lejos de la universidad que ésta, pero cerca de un supermercado, de la parada del bus... Todo ello por 700€ al mes, que es un precio más que razonable para una casa de tres habitaciones (por ejemplo, yo ahora pago 300€ sólo por una habitación...)

En fin, que si os decidís a venir el año que viene de visita, es probable que tengamos una habitación para vosotros.

Eso, claro, si el señor no ha cambiado de opinión durante el fin de semana y me deja tirado, que cosas peores se han visto, ¿verdad, Jorge?

domingo, 22 de junio de 2008

Could you live without money?

Hace unos días un chico de Bilbao (¡de Bilbao tenía que ser!) ha empezado un experimento: intentar vivir con menos de 300€ al mes, para demostrar que se puede huir del consumismo y gastar mucho menos de lo que gastamos. El chico por ahora ha conseguido bastante publicidad, en parte porque, cómo no, ha salido en menéame un par de veces, y ha cosechado un buen número de comentarios elogiosos: "Olé tus huevos", "eres un modelo a seguir", "esto en EE.UU y Reino Unido se hace mucho", etc.

El caso es que a mí esta experiencia me parece una soberana gilipollez. Puedo compartir la idea de fondo (gastamos demasiado, compramos demasiado, consumimos cosas que no necesitamos y nos dejamos llevar por la publicidad); pero entre el consumismo desaforado y vivir de forma infrahumana hay muchos escalones, y no hace falta bajarlos todos de una sola vez para probar esa idea.

Porque vamos a ver qué vida lleva este chico: vive en una lonja de 8 metros cuadrados, sin ventanas, con luz y agua (pero luego dice que se ducha en un polideportivo, así que es probable que sólo tenga un lavabo o un váter); los dos primeros días se alimentó con pan, jamón y peras (eso es lo que se llama una dieta equilibrada) y a partir del tercero decidió ir a la salida de los supermercados a recoger la comida que tiran; y su ocupación durante estos meses parece que va a ser pasear, quedar con los amigos y no hacer nada más (ya que tiene tanto tiempo libre, podía hacerse voluntario de una ONG, o escribir una tesis, que es algo muy divertido...). Total, una vida insana e improductiva, menudo ejemplo.

A mí, la verdad, me parece que el chico está bastante confuso respecto a muchas cosas. Veamos algunos ejemplos de frases sacadas del blog:
-"Los políticos odian a la gente como yo, que solamente consumimos lo justo para vivir". Sí, claro, están todos acojonados, y les rechinan los dientes de odio. Lo oigo hasta yo, que estoy en Irlanda...
-"mas tarde me quedé en una cafetería mirando el partido de fútbol". ¿Y sin consumir nada? Porque si se tomó un café, ya es 1,50€ más de gasto que no ha añadido a la cuenta. Y si no tomó nada, ¡menudo gorrón!
-"estoy aguantando bien para ser los dos primeros días". Nos han merengado, que decía un personaje de Cela: dos días se puede aguantar sin comer, sin dormir y hasta sin ver la tele, aunque parezca mentira.
-Y la mejor, para mí: "Muchos se preguntarán [si estoy loco] cuando vean a la gente que no ha podido pagar la hipoteca tirada en mitad de la calle sin saber que hacer, yo por lo menos me busqué la vida para seguir vivo sin llegar a ser un jodido mendigo, ¿qué hacen esos? Nada, sólo rezan y esperan un milagro." ¡Serán gilipollas, que no se van a vivir a una lonja y comer lo que tira el Eroski como yo! ¡Consumistas! ¡Acomodados! ¡Burgueses!

[Por cierto, se puede ver también que el chico es enemigo de los acentos, debe de ser también para ahorrar]

En fin, sólo se me ocurren tres explicaciones para este "experimento sociológico" (si le pone una webcam, telecinco se lo compra fijo): o este chaval no tiene amigos ni familia que le diga que está haciendo el tonto; o lo que cuenta en el blog es todo ficción, por no decir mentira; o bien es una campaña viral de estas en varias partes, y dentro de un tiempo en el blog en cuestión aparecerá un mensaje que diga: "¿Te parece que mi vida es infrahumana? Pues aunque no lo creas más de X personas viven en España con menos de 1€ al día. Colabora con la ONG Blablablá..."

Cosas veredes.

sábado, 21 de junio de 2008

Everyman

En uno de mis múltiples viajes de ida y vuelta a Dublín de las últimas semanas -que han sido muchos-, me he leído Everyman (en español, Elegía, perdiendo así la referencia a una "moralidad" medieval del mismo título). De Philip Roth sólo había leído hasta ahora El lamento de Portnoy, una novela que por cierto empecé a leer pensando que era de Joseph Roth (el autor de Hotel Savoy -qué maravilla de novela-, La leyenda del Santo Bebedor o La marcha Radetzky), y no me di cuenta de mi error hasta que toda aquella conmiseración judía, erótica y edípica me pareció rara en el bueno de Joseph.

El caso es que Everyman me ha parecido buenísima -mejor la primera mitad que la segunda, pero bueno, eso me pasa últimamente con casi todas las novelas, así que debo de ser yo-. A pesar de tratar temas que pueden parecer escabrosos (la enfermedad, la muerte, la vejez...), está escrita con un tono cálido y algo humorístico al mismo tiempo, con bastante compasión hacia su protagonista -que a ratos es un poco capullo-, y con algunos párrafos especialmente brillantes por su ingenio. Copio aquí un par de ellos que me llamaron la atención, junto con sus posibles traducciones al español (estaría bien compararlos con la traducción que se ha publicado, a ver hasta qué punto coincidimos o nos separamos):

"True, he had chosen to live alone, but not unbearably alone. The worst of being unbearably alone was that you had to bear it -either that or you were sunk. You had to work hard to prevent your mind from sabotaging you by its looking hungrily back at the superabundant past"

Mi traducción:

"Cierto, él había elegido vivir solo, pero no insoportablemente solo. Lo peor de estar insoportablemente solo es que tenías que soportarlo -o eso, o estabas hundido. Tenías que trabajar duro para evitar que tu mente te saboteara mirando hambrienta a un pasado superabundante"

Y otro párrafo:

"He had displaced himself just when what age most demanded was that he be rooted as he'd been for all those years he ran the creative department at the agency. Always he had been invigorated by stability, never by stasis. And this was stagnation"


Mi traducción:

"Se había desplazado a sí mismo precisamente cuando lo que más demandaba su edad era que estuviera arraigado, como lo había estado durante todos esos años en los que dirigió el departamento creativo de la agencia. Siempre lo había revigorizado la estabilidad, nunca el estatismo. Y esto era estancamiento".

viernes, 20 de junio de 2008

Limerick is history

Aunque sea una ciudad relativamente pequeña y alejada de Dublín, la historia de Limerick tiene bastante que ver con la historia general de Irlanda. Para empezar, el centro de Limerick está dividido en dos zonas: la zona católica o irlandesa, y la protestante o inglesa, cada una con su propia catedral. La parte más grande, y el auténtico centro de Limerick ahora es la parte irlandesa, con O'Connell Street, que es la calle de tiendas, pero la zona histórica, donde está el castillo, por ejemplo, es la parte inglesa.

Esta división, claro, tiene orígenes históricos: los primeros pobladores de Limerick fueron al parecer los vikingos (siglo IX), a los que luego se añadieron los normandos (siglo XII). Fueron ellos, claro, los que construyeron los principales edificios de la "zona inglesa": el Castillo del Rey Juan (que no es otro que el conocido "Juan sin Tierra") por ejemplo es de 1200 -aprox.-, y la Catedral de Santa María, actualmente anglicana, de 1168.

Desde entonces, Limerick ha sido objeto de varios asedios por parte de las tropas inglesas, los más importantes en el siglo XVII (1642, 1650-1 y 1690-1). Al final del último de estos asedios se firmó -sobre la Piedra del Tratado, que es la que aparece a la izquierda- el Tratado de Limerick, por el que los británicos se comprometían a respetar las propiedades de los Jacobitas católicos irlandeses, con la condición de que jurasen fidelidad al rey Guillermo III de Inglaterra. Lo cierto es que el Tratado no se respetó durante mucho tiempo, sobre todo porque el Parlamento inglés se opuso, y ya en 1695 se dictaron leyes muy duras contra los católicos.

En los siglos siguientes, Limerick siguió un camino similar al resto de Irlanda: cierta prosperidad durante el siglo XVIII, pobreza, hambre y emigración durante el siglo XIX y gran parte del XX, hasta la recuperación reciente gracias al fenómeno conocido como Tigre Celta (del que ya hablaré en algún otro post).

jueves, 19 de junio de 2008

Blarney Castle

El fin de semana pasado estuve por primera vez en el Castillo de Blarney, a las afueras de Cork. El castillo perteneció a la familia McCarthy, y data del siglo XV, aunque había uno anterior que fue destruido en el XIII. La reina Isabel I quiso adueñarse del castillo varias veces, por su posición estratégica, pero cada vez que intentaba negociar un traspaso con su dueño, Cormac Teige McCarthy, éste la enredaba con largos discursos laudatorios y promesas de fidelidad, pero al final se quedaba con el castillo. De ahí viene la expresión "hablar blarney", que se refiere a esa manera de hablar mucho sin decir nada de contenido.



Además de su valor histórico propio, el castillo también alberga una de las reliquias turísticas más famosas de Irlanda: la "piedra de Blarney", que, si se besa, dicen, concede el don de la "elocuencia irlandesa" -la misma que tenía Cormac McCarthy-. Besar la piedra, eso sí, no es nada fácil: hay que tumbarse en el suelo, y arrastrarse cabeza arriba con la mitad del cuerpo sobre el vacío. Más de uno se ha despeñado en el intento, sobre todo antes de que pusieran unas barras de hierro para evitarlo. Yo por si acaso, me abstuve.


Aparte de su relación con la elocuencia, la Piedra tiene diferentes orígenes legendarios. Se dice que es una parte de la Piedra de Scone o Piedra del Destino, que Robert the Bruce (sí, el del Castillo de Stirling) regaló a los irlandeses por su ayuda en la Batalla de Bannockburn; o que formó parte del lecho de muerte de Columba de Iona; otras versiones aún más fantasiosas dicen que es la piedra en la que durmió Jacob cuando soñó con la Escalera de Jacob (lo mismo se dice de la Piedra de Scone); o la que Moisés golpeó para hacer surgir agua en el desierto... Pero bueno, si el Hunt Museum de Limerick dice tener una de las 30 monedas de plata que le pagaron a Judas, todo es posible...

The Great Chain of Being

Cuando se termina el curso y los Erasmus -y no sólo los Erasmus- empiezan a irse a casa se crea una cadena de herencias, a veces gratuitas, a veces no. Los objetos, los aparatos e incluso la comida pasa de mano en mano, de los que se van a los que se quedan. Es un proceso bonito, aunque también un poco triste, que es simultáneo del intercambio de direcciones de email, las últimas borracheras de despedida y los buenos deseos para el verano y para lo que venga después.

La parte buena es que, a veces, con un poco de suerte y un poco de esfuerzo, las amistades del exilio realmente sí se mantienen a través de los años. La vida de Erasmus -la vida en el extranjero en general- me recuerda a una frase que oí sobre la serie Friends: cuando eres joven y estás solo en la ciudad, tus amigos son tu familia.

lunes, 16 de junio de 2008

Firefox download day

Si queréis colaborar a un posible récord mundial (y estas cosas siempre quedan bien en el currículum), apuntaros a colaborar en el Firefox download day, el día 17 de junio de 2008, descargándoos la versión 3.0 de este navegador. Si queréis, podéis apuntaros y comprometeros a realizar la descarga en esta página, y supongo que la descarga se podrá realizar desde esta otra (la página oficial de Firefox en español).

No hagáis trampa: una descarga por ordenador -si tenéis más de un ordenador, sí podéis descargaros una copia para cada uno de ellos-.

domingo, 15 de junio de 2008

Irish blessing

Bendición irlandesa
(Leído en una tienda de recuerdos)

Que los que nos quieren
sigan queriéndonos.
Que a los que no nos quieren,
Dios les gire los pensamientos.
Y si no les gira los pensamientos
que Dios les gire los tobillos
para que podamos reconocerlos
por su cojera.

miércoles, 11 de junio de 2008

Snakeless Ireland

Que en Irlanda no hay serpientes, es un hecho. La causa, dice la leyenda, es que San Patricio las expulsó a todas por ser las representantes del Demonio -o de los druidas, o del pelagianismo, tanto monta-.

La verdad es mucho más prosaica, claro: hasta el final de la última glaciación (hace unos 10.000 años) Irlanda era demasiado fría para albergar serpientes; y cuando las temperaturas subieron y las serpientes quisieron conquistar Irlanda (es un decir), esta ya era una isla, sin conexión con el continente, a diferencia de Gran Bretaña, que siguió unida a él por un puente de tierra hasta hace unos 6500 años, y que por lo tanto sí fue colonizada por varios tipos de serpientes.

Qué cosas se aprenden, ¿eh?

martes, 10 de junio de 2008

Dublin's fair city

Como diría un hispanoamericano, recién me di cuenta de que todavía no he dedicado ningún post a Dublín, capital de la Guinness, del Ulysses y del Temple Bar (que al contrario de lo que indica su nombre, no es un bar, sino un barrio). A estas alturas, he estado ya en Dublín cinco veces (con Nerea, con los padres de Nerea, para ver un partido de rugby, para hacer los papeles de las elecciones en la Embajada, y con mis amigos el fin de semana pasado), así que creo que ya puedo decir que conozco la ciudad, más o menos.

Yo diría que el truco para que Dublín te guste es no esperar gran cosa: si vienes, como creo que vinimos Nerea y yo, pensando ver un segundo Londres o incluso un Edimburgo o un Glasgow, decepciona. Dublín no es una ciudad de grandes monumentos, ni de museos magníficos, ni siquiera tiene vistas espectaculares (como no hay montañas ni edificios altos, es muy difícil tener vistas panorámicas, con lo que a mí me gustan, y las que se ven desde lo alto de la fábrica de Guinness no son gran cosa). En fin, que Dublín es una ciudad agradable para pasear, con encanto, con mucha vida nocturna, muchos conciertos, mucha literatura por los rincones, y supongo que vivir en ella tiene que estar bien, pero para turismo "a la vasca" -o sea, patear hasta morir- no ofrece mucho, y a Nerea y a mí cuatro días se nos hicieron demasiado largos.

Como siempre, aquí va una selección de fotografías de edificios, a la Santi.

Trinity College, la universidad más antigua y prestigiosa de Irlanda (sic)

Molly Malone (sí, la que da nombre a un bar irlandés en todas las ciudades españolas)

El Dublín georgiano, con sus puertas de colores, su ladrillo visto, el forjado de sus balcones...

Txus y Juantxu en Temple Bar

lunes, 9 de junio de 2008

Clicks against bombs

Hoy me he enterado, a través de menéame, cómo no, de que Martin Varsavsky (el que fuera fundador de Jazztel o de Ya.com, entre otras) ha iniciado una campaña de solidaridad con el periódico El Correo, a raíz del último ejemplo de brutalidad absurda de ETA: una bomba en las rotativas del periódico, sin avisar, con 50 trabajadores dentro. No hubo heridos de milagro.

En fin, la iniciativa es sencilla: hacer que suba el número de visitas de su versión digital, para que hoy (o estos días, vamos) tengan más tráfico que nunca, como gesto de apoyo. Yo ya suelo entrar a este periódico a menudo, para enterarme de cómo van las cosas en mi ciudad, pero a los que no lo hagáis normalmente os invito a pasaros, y así de paso leer de primera mano la información sobre el atentado.

Será curioso ver después si esta iniciativa ha tenido realmente éxito. Desde luego, aparecer en portada en menéame suele ser sinónimo de difusión.

Actualización: Por lo que he podido saber, la campaña de solidaridad con El Correo logró su objetivo: al menos una treintena de blogs se unieron a la iniciativa (probablemente son muchos más), y como consecuencia la versión digital de El Correo batió su propio récord en número de usuarios en un solo día. En fin, misión cumplida.

domingo, 8 de junio de 2008

Social poetry

¿Quién dijo que la poesía social había muerto?

Ireland in Europe in Ireland

Esta semana que viene Irlanda va a estar en el centro de Europa, por una vez. El jueves, los irlandeses tienen que votar la ratificación del Tratado de Lisboa (también conocido como "Constitución Europea, toma 2"). Curiosamente, después del fiasco de los referéndums de Francia y Holanda, Irlanda es esta vez el único país europeo donde se ha convocado un referéndum: los demás países lo aprobarán por vía parlamentaria, donde es menos probable que haya sorpresas. Traducido: un "no" al Tratado de Lisboa dejaría a Irlanda en una posición incómoda frente al resto de países, cuyos parlamentos es muy probable que digan que sí.

Por ahora, las cosas están bastante igualadas, y las últimas encuestas son contradictorias: según una, aproximadamente un 34% votará que sí, un 27% que no, y un 35% todavía no sabe lo que va a votar; según otra, un 35% votará que no, un 30% que sí, y hay un 35% de indecisos. Así que puede pasar cualquier cosa. Habrá qué ver también cómo de alta es la participación: la votación es un jueves, y sobre un tema, el de Europa, que normalmente moviliza poco.

Lo que sí que es verdad es que la campaña sobre el tema está siendo extensa e intensa: hay carteles (a favor o en contra) en prácticamente todas las farolas, se han buzoneado folletos en todas las casas... Un dineral en papel, vamos. A favor del Tratado están los principales partidos de Irlanda (el Fianna Fáil del actual Taoiseach Brian Cowen, el Fine Gáel y el Partido Laborista irlandés), mientras que en contra están el Sinn Féin y otros grupos menores e independientes. Los primeros han optado por una publicidad más idealista, con lemas como "Bueno para Europa, bueno para Irlanda" o "Queremos estar en el cozarón de Europa", mientras que los del "no" son más agresivos, más directos: "El Tratado te va a costar: más impuestos, menos poder" o "La nueva Europa no te oirá, no te verá, no hablará por ti", y sobre todo el más impactante: en grandes letras rojas "Mucha gente ha muerto por tu libertad: no renuncies a ella", con un fondo en el que aparece la Declaración de Independencia de Irlanda.

Lo que está claro es que Irlanda tiene una relación algo paradójica con la Unión Europea: por un lado, se ha beneficiado como pocos países de las ayudas de los fondos de cohesión, etc., que son al menos uno de los factores del surgimiento del Tigre Celta; pero al mismo tiempo, parece haber un importante escepticismo al respecto, y sobre todo la sensación de que en Europa Irlanda no pinta nada, y que está renunciando a (parte de) su soberanía al ceder competencias a Bruselas. Que por supuesto que tienen (parte de) razón.

Actualización algo tardía (14 / 06): Como ya sabrá todo el mundo a estas alturas, finalmente ha ganado el no por un margen relativamente amplio (o relativamente estrecho, según a quién se pregunte): 53% de síes frente a 47% de noes, con una participación muy baja, del 53%. Ahora, más que respuestas, todo son preguntas. ¿Qué va a hacer la Unión Europea con este Tratado? ¿Creará una "Constitución europea, toma 3", o se inventará una moratoria excepcional para Irlanda? ¿Habrá un nuevo referendum en Irlanda dentro de un tiempo, como se temen muchos? ¿En qué lugar queda Brian Cowen, que sólo lleva unos meses en el cargo de Taoiseach y ya ha fracasado en su primera gran empresa? Y sobre todo, la que a mí me parece la gran pregunta: ¿cuáles son las causas de la falta de implicación de los irlandeses -y no sólo los irlandeses- en el gran proyecto europeo, al menos tal y como se está desarrollando en estos momentos? ¿Un nacionalismo redivivo? ¿El miedo a perder poder? ¿El miedo a perder las ventajas fiscales que han ayudado a su resurgimiento económico? ¿Se confiaron los partidarios del "sí", o hicieron una campaña demasiado blanda? Ya no tiene vuelta atrás: Irlanda, el único país que por ley tenía que dejar la decisión en manos de sus ciudadanos, ha dicho "no". Y estamos donde estábamos.

miércoles, 4 de junio de 2008

Bilbao-Limerick (Director's cut)

Gracias a un buen amigo que les dio mi nombre, me han pedido de El Correo Digital que escriba un blog contando mi experiencia como "emigrado vasco en el extranjero". Después de pensármelo un poco, me pareció que no me costaba nada, y que era una buena idea, así que accedí, y ese nuevo blog ya está creado: en un arranque de originalidad lo llamé "Un chimbo en Irlanda" (y, no me gusta mucho, pero no se me ocurrió nada mejor), y podéis acceder a él aquí.

¿Y ahora cómo va a funcionar la cosa? ¿Cómo voy a coordinar los dos blogs? Pos muy fácil: de momento voy a ir volcando allí poco a poco los contenidos de este blog que se adapten a lo que quieren para aquél (o sea, casi todo menos los posts que hablen de mi vida personal, que a los lectores de El Correo no les interesa nada), y además incluiré allí las entradas nuevas que puedan ser interesantes para los dos.

Traducido: todo lo que esté en "Un chimbo en Irlanda" estará también en "Bilbao-Limerick"; pero no viceversa, así que leyendo éste estaréis enterados de todo.

lunes, 2 de junio de 2008

Scotland (12): The eBook is here (isn't it?)

En una librería Borders de Glasgow vi por primera vez un eBook a la venta "en el mundo real", es decir, no a través de internet. El eBook en cuestión se llamaba Iliad y, por lo que me dijeron, costaba 400 libras (unos 550 euros), incluyendo 50 grandes obras de la literatura universal. El Kindle de Amazon es bastante más barato, aunque sigue siendo caro: 359$ (unos 230€), con gastos de envío gratis.

Como se puede en la fotografía (aunque hay que ampliarlo para verlo) el eBook se parece físicamente a una agenda electrónica, y es un aparatito capaz de contener hasta 200 libros (eso dice la publicidad del Kindle) para leerlos en pantalla, en el tren, en la cama, o, si se es un poco audaz, en la bañera.

Hoy precisamente José Antonio Millán escribe sobre la dudosa situación del eBook: no se sabe cuántos se han vendido (entre 10.000 y 50.000, parece ser), aunque al parecer los editores empiezan a ponerse nerviosos ante un posible monopolio del mercado por parte de Amazon, que ya ofrece más de 100.000 títulos para Kindle. Como siempre, habrá quien lea las noticias en plan apocalíptico ("el libro nunca va a desaparecer", "es incómodo leer en pantalla", etc.), y habrá quien lo haga en plan integrado ("esto es imparable, sólo es cuestión de tiempo", "ya era hora de acabar con el papel", etc.).

En esto yo todavía soy un poco escéptico: los precios del eBook son todavía demasiado altos (por ese dinero la gente prefiere comprarse una consola de videojuegos) y la costumbre (y el "prestigio") de la lectura en papel es demasiado poderosa. De hecho, dado que los ordenadores portátiles cada vez son más pequeños, y las agendas electrónicas, los iPods y los teléfonos móviles cada vez más completos, es posible que el eBook, como aparato destinado únicamente a la lectura, no tenga futuro. Lo que desde luego sí lo tiene es la lectura en formatos digitales, al menos la lectura de ciertos textos: si no, no hay que mirar cómo las enciclopedias tradicionales están migrando a internet.

Scotland (11): The Tartan Noir Derby

Está claro que los editores hacen cualquier cosa con tal de vender. Por ejemplo, no les vale con inventarse un género, el Tartan Noir, compuesto por novelas policíacas que se desarrollan en Escocia, y cuyo principal representante es Ian Rankin; no: además son capaces de apelar a la rivalidad regional para crear más morbo. Así, como Rankin sitúa sus novelas en Edimburgo, y otro escritor posterior y menos conocido, Alex Gray, lo hace en Glasgow, etiquetan las obras del segundo en la portada como "la respuesta de Glasgow al Inspector Rebus", o "Gray describe Glasgow como Rankin Edimburgo", cosas así.

No sé cómo le sentará eso al bueno de Gray, si habrá consentido en la maniobra comercial o se la habrán impuesto; pero que definan tu obra como "respuesta" a la de otro, o como poco menos que una imitación, no es desde luego el sueño de ningún escritor. Aunque así se consiga vender más.

Scotland (10): Dear old St. Andrews

El último día de mi estancia escocesa lo pasé en St. Andrews, ese pueblecito tan encantador como minúsculo donde estuve un año de lector y donde (oooooooh) nos conocimos Nerea y yo. Muy pocas cosas han cambiado: han abierto un Starbucks que antes no había, han quitado la sucursal del banco a la que solía ir, y el videoclub... Pero las cosas importantes -la catedral, el castillo, la universidad, el campo de golf- siguen ahí, claro. Ecce fotos.

La Catedral

El castillo

St. Salvator's Quad(rangle), que alberga el Departamento de Español (entre otros)

St. Andrews Old Course

domingo, 1 de junio de 2008

Scotland (9): Ireland in Scotland

El sábado pasado, por culpa del Congreso de Stirling, me perdí el que sin duda ha sido el mayor acontecimiento en Limerick en el último año: Munster, el equipo local de rugby, ganó la Heineken Cup, algo así como la Champions League del rugby. Para la ocasión, el ayuntamiento instaló una pantalla gigante en O'Connell Street, que debía de estar hasta la bandera de gente (la foto que incluyo, sacada de Commons, es del año 2006, en que Munster también ganó la Heineken Cup, pero debía de estar parecido). Luego el domingo hubo una recepción, un pequeño desfile, y los jugadores hicieron discursos. Alegría enormísima de todo Limerick.

Y a todo esto, yo estaba en Stirling, donde, escaqueándome de la última conferencia del sábado, me dio tiempo de ver el Castillo de Stirling y ver la segunda parte del partido tomándome una Guinness. Descubrimiento sorprendente: en Escocia hay variedades de Guinness que no se encuentran en Irlanda: la Guinness Extra Cold (extra fría), y la Guinness Red (roja, menos tostada). ¿Será que los irlandeses no están dispuestos a aceptar que se ande con tonterías con su bebida nacional?