domingo, 22 de junio de 2008

Could you live without money?

Hace unos días un chico de Bilbao (¡de Bilbao tenía que ser!) ha empezado un experimento: intentar vivir con menos de 300€ al mes, para demostrar que se puede huir del consumismo y gastar mucho menos de lo que gastamos. El chico por ahora ha conseguido bastante publicidad, en parte porque, cómo no, ha salido en menéame un par de veces, y ha cosechado un buen número de comentarios elogiosos: "Olé tus huevos", "eres un modelo a seguir", "esto en EE.UU y Reino Unido se hace mucho", etc.

El caso es que a mí esta experiencia me parece una soberana gilipollez. Puedo compartir la idea de fondo (gastamos demasiado, compramos demasiado, consumimos cosas que no necesitamos y nos dejamos llevar por la publicidad); pero entre el consumismo desaforado y vivir de forma infrahumana hay muchos escalones, y no hace falta bajarlos todos de una sola vez para probar esa idea.

Porque vamos a ver qué vida lleva este chico: vive en una lonja de 8 metros cuadrados, sin ventanas, con luz y agua (pero luego dice que se ducha en un polideportivo, así que es probable que sólo tenga un lavabo o un váter); los dos primeros días se alimentó con pan, jamón y peras (eso es lo que se llama una dieta equilibrada) y a partir del tercero decidió ir a la salida de los supermercados a recoger la comida que tiran; y su ocupación durante estos meses parece que va a ser pasear, quedar con los amigos y no hacer nada más (ya que tiene tanto tiempo libre, podía hacerse voluntario de una ONG, o escribir una tesis, que es algo muy divertido...). Total, una vida insana e improductiva, menudo ejemplo.

A mí, la verdad, me parece que el chico está bastante confuso respecto a muchas cosas. Veamos algunos ejemplos de frases sacadas del blog:
-"Los políticos odian a la gente como yo, que solamente consumimos lo justo para vivir". Sí, claro, están todos acojonados, y les rechinan los dientes de odio. Lo oigo hasta yo, que estoy en Irlanda...
-"mas tarde me quedé en una cafetería mirando el partido de fútbol". ¿Y sin consumir nada? Porque si se tomó un café, ya es 1,50€ más de gasto que no ha añadido a la cuenta. Y si no tomó nada, ¡menudo gorrón!
-"estoy aguantando bien para ser los dos primeros días". Nos han merengado, que decía un personaje de Cela: dos días se puede aguantar sin comer, sin dormir y hasta sin ver la tele, aunque parezca mentira.
-Y la mejor, para mí: "Muchos se preguntarán [si estoy loco] cuando vean a la gente que no ha podido pagar la hipoteca tirada en mitad de la calle sin saber que hacer, yo por lo menos me busqué la vida para seguir vivo sin llegar a ser un jodido mendigo, ¿qué hacen esos? Nada, sólo rezan y esperan un milagro." ¡Serán gilipollas, que no se van a vivir a una lonja y comer lo que tira el Eroski como yo! ¡Consumistas! ¡Acomodados! ¡Burgueses!

[Por cierto, se puede ver también que el chico es enemigo de los acentos, debe de ser también para ahorrar]

En fin, sólo se me ocurren tres explicaciones para este "experimento sociológico" (si le pone una webcam, telecinco se lo compra fijo): o este chaval no tiene amigos ni familia que le diga que está haciendo el tonto; o lo que cuenta en el blog es todo ficción, por no decir mentira; o bien es una campaña viral de estas en varias partes, y dentro de un tiempo en el blog en cuestión aparecerá un mensaje que diga: "¿Te parece que mi vida es infrahumana? Pues aunque no lo creas más de X personas viven en España con menos de 1€ al día. Colabora con la ONG Blablablá..."

Cosas veredes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy se te lee intransigente...

Anónimo dijo...

Haces bien, Santi, que hay mucho mandanga suelto. Yo, sin ir más lejos, conocí a un tipo que juró no comer nada que contuviera permanganato sódico. Una semana después era adicto a la soja transgénica. Hoy está en proyecto hombre y cultiva una huerta en la curva de Elorrieta. Usa pesticidas.