martes, 3 de marzo de 2009

Is this normal?

Cuando yo he llegado a un nuevo sitio (St. Andrews, Nueva York, Limerick), he tenido en general bastante suerte: siempre ha habido alguien -un jefe, un compañero de piso o de departamento...- que ha sido lo bastante amable como para ayudarme a encontrar piso, enseñarme los alrededores o incluso ir a recogerme a la estación. Son cosas que se agradecen, porque al llegar a un sitio nuevo pude ser duro encontrarse solo...

Pero lo que está pasando en este momento en mi casa me parece sencillamente excesivo. Resulta que esta noche llega mi nueva flatmate, una profesora brasileña que va a pasar un mes en Limerick de estancia de investigación. Bueno, pues su jefa no sólo ha querido ver cómo era la casa y la habitación en la que iba a vivir (lo cual me parece razonable), sino que se ha presentado esta mañana en casa con montones de cosas para decorar su habitación -cojines, sillas, un espejo, una lámpara...- y lleva una hora dando vueltas, moviendo cosas y dejando la habitación perfecta, como si fuera un hotel. Sólo le falta dejar una chocolatina en la almohada.

¿Soy el único al que le parece que esto es un poco demasiado, algo así como Atracción Fatal pero en versión jefe-empleada?

3 comentarios:

Dodo dijo...

Endiviooosooooo. :P

Jaime dijo...

¿¿Un poco demasiado?? Ya verás cuando le rompa las piernas para que no pueda volverse a Brasil..
"¿Qué? ¿A quién vas a dejar tu sola ahora, eh? ¿A que vas a ampliar tu estancia de investigación? ¿A que tienes la mejor jefa del mundo? ¡Dilo, perra, dilo!"

[Nota: Este diálogo es una dramatización.]

Mikel dijo...

Huy! Así empiezan un montón de pelis de esas míticas de las tardes de A3.

Cualquier noche bajarás a la cocina a ponerte un cola-cao y verás la cara de la jefa espiando desde la ventana...

Me iré preparando para otro filme basado en hechos reales, "pedagogic obsession" :-)