jueves, 24 de julio de 2008

Lanzarote (and 7): César Manrique (Omissions)

Al visitar de Lanzarote en todas partes se oye hablar de César Manrique, un artista que abandonó su carrera como pintor en Nueva York o Madrid para volverse a su isla natal y contribuir a preservarla de las garras del urbanismo turístico feroz. Y la verdad es que lo consiguió, porque, quitando el monstruo del Gran Hotel de Arrecife, la isla conserva bastante bien su urbanismo tradicional, con casas bajas, cuadradas, encaladas.

César Manrique (o alguno de sus colaboradores o discípulos) es responsable de casi todo lo que hay para visitar en Lanzarote: la ruta de los volcanes del Parque Nacional de Timanfaya; el restaurante del Islote de Hilario, también en Timanfaya; el Mirador del Río; Jameos del Agua; el Jardín de Cactus; la Cueva de los Verdes... En todos estos casos, Manrique intentó respetar los entornos naturales, creando al mismo tiempo entornos artísticos y habitables -algo que se nota sobre todo en su casa, ahora convertida en sede de la Fundación César Manrique, construida sobre cinco burbujas volcánicas. Tiene mérito y, como no se cansan de decir los guías en todas partes, es algo que lo sitúa como un pionero de las preocupaciones medioambientales y "desarrollo-sostenibilistas" que ahora están tan de moda.

Sin embargo, de todo lo que nos contaron sobre César Manrique cuando estuvimos en la isla, a Nerea y a mí nos llamaron la atención dos cosas que no nos contaron, dos omisiones que no parecen casuales. A Nerea, puede que por deformación profesional, le sorprendió -y le indignó un poquito, también- que ni el guía ni los folletos mencionaran apenas al surrealismo ni a casi ninguna otra de las vanguardias históricas, y que apenas se mencionasen tampoco las similitudes, bastante evidentes en algunos casos, de la obra de Manrique con la de otros artistas como Picasso, Miró, Tàpies... Parece que piensan que si lo relacionan con otros pintores o movimientos, va a ser menos original, y por eso va a tener menos valor...

A mí, que soy algo más malévolo, me llamó la atención una omisión de tipo político. El guía nos dijo que "César Manrique luchó en la Guerra Civil". Punto. En el artículo de la wikipedia hay una omisión parecida: "Nació el 24 de abril de 1919 en Arrecife. Después de la Guerra Civil española..."; y en la página de la Fundación, ni una palabra: "César Manrique (1919-1992) nació en Arrecife, Lanzarote... Tras finalizar sus estudios en la Academia de Bellas Artes de San Fernando..." Mi pensamiento malévolo fue: si no se menciona en qué bando luchó, será que luchó en el bando nacional; por lo mismo, si no se dice nada, será que no fue un rebelde luchador contra el franquismo que sufrió persecución por la justicia... Efectivamente, una página no oficial lo aclara: "Participó en la Guerra Civil española como voluntario del lado franquista"; aunque luego, por si acaso, añade: "Tras besar a su madre y a sus hermanos, subió a la azotea de la casa, se desnudo, pisoteó con rabia la ropa [el uniforme militar], la roció con petróleo y le prendió fuego".

Mi pregunta, ya no tan malévola ni retórica, es si realmente nuestra percepción de Manrique y su obra cambiaría, de saber que conoció a otros artistas de su época que pudieron influir mucho o poco en su estilo; o si supiéramos que provenía de una familia canaria acomodada, que luchó en el bando franquista como voluntario o que durante la dictadura, no nos engañemos, no le fue nada mal. ¿Son los Jameos del Agua menos bonitos por haber sido construidos por un "facha"? ¿Disfrutamos menos del Mirador del Río porque exista el Parque Güell?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Seguro que aciertas en las sospechas sobre esos silencios en torno al César Manrique oficial. Hay mucho memo suelto tratando de defender al prócer de su barrio de la realidad, esa señora tan desagradable.

Que hablen o no de sus querencias políticas no afecta en nada a su arte. Que traten de presentarlo como un fenómeno aislado y solitario ya tiene más culpa. Sobre todo teniendo en cuenta que Tenerife fue provincia surrealista desde bastante antes de que Manrique empezara su carrera.

En torno a la Gaceta del arte se formó un grupo muy activo a comienzos de los años 30. Óscar Domínguez, el líder, pasó bastante tiempo en París. De él pueden verse un par de buenos cuadros en el Bellas Artes de Bilbao. No es muy conocido que Breton viajó a Tenerife en 1935, a recibir honores pontificales en la Exposición Internacional Surrealista. Hay por ahí un mapamundi surrealista (que no logro encontrar en google) que representa unas islas Canarias hipertrofiadas. Y no es por César Manrique, precisamente.

Anónimo dijo...

Corrección:
Sí encuentro y el mapa, y no salen las canarias. Me dejé llevar por el entusiasmo. Aún así añado el link para quien no lo conozca. Es curioso.
Obsérvese que las únicas ciudades son París (claro) y Constantinopla, y que Europa se limita a Irlanda (¿has visto qué a propósito, Santi?), Alemania y Austria-Hungría, las dos últimas rivales de Francia en la entonces reciente Gran Guerra. En fin, todo fuera por tocar las pelotas...

http://strangemaps.wordpress.com/2008/03/17/256-the-surrealist-map-of-the-world-1929/

Santi dijo...

También en literatura las Canarias fueron territorio surrealista. Tengo un amigo al que le habría gustado hacer una tesis sobre el tema. Entre los escritores canarios de la época destacaba Agustín Espinosa. Su obra Crimen se publicó con portada de Óscar Domínguez precisamente...