Esto de las vacaciones "todo incluido" tienen mucho peligro: con eso de que el desayuno y la cena son en plan buffet libre, es fácil sucumbir a la gula (que, como todo el mundo sabe, es una de las
acechanzas del Demonio). Nosotros pertenecíamos a la clase B: los que no tenían pulserita azul, por ser de media pensión; los de pensión completa -los "todo incluido" de verdad- pueden comer prácticamente lo que quieran en el momento que quieran. Sólo tienen que ir al chiringuito y pedirlo, o incluso cogerlo ellos mismos directamente. Eso sí que es tentación. Y si nos ponemos intensos, eso sí que es una metáfora del capitalismo global.
2 comentarios:
¿acechanzas o asechanzas? :P Me dio gusto verte de vuelta... pero pues sí: ¿qué hacer con los buffet? Recuerdo que en mis años de magisterio en Salamanca, los jóvenes en vez de ir a los elaborados restaurantes españoles, iban al burguer o al macdonals... hasta que llegó el buffet... y se volvió a la cordura :)
Mira tú qué curioso, no sabía yo que existen las dos: acechanza y asechanza; además, como Marcos Mundstock sesea, es difícil saber cuál de las dos es, aunque probablemente sea "asechanzas", ¿verdad? Siempre quedan cosas por aprender ;)
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