En los últimos tres días he cruzado Escocia de costa a costa: aterricé en Glasgow Prestwick, a orillas del Océano Atlántico; luego me he quedado un par de días en Stirling, a mitad de camino entre Glasgow y Edimburgo, y ahora mismo estoy en la costa este, en St. Andrews, una de mis tres o cuatro patrias chicas, descansando un rato antes de ir a comer con mis ex-colegas y amigos de la universidad.
Me encanta este país. Lo siento, Irlanda, pero no hay competencia posible.
P.D.: Cuando vuelva a Limerick ya pondré fotos, historias, anézdotas...
LO MEJOR DE 2025
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Hace 6 horas
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