miércoles, 5 de diciembre de 2007

Discworld

La primera vez que oí hablar del Mundodisco fue, hace ya más de diez años, en una reseña de Brujas de viaje que Ciro Galante (tiene nombre de escritor hispanoamericano pero es de Bilbao) publicó en la Revista UD de la Universidad de Deusto. Yo entonces no sabía quién era Terry Pratchett, pero tanto Ciro como Espido Freire (la artista antes conocida como Laura) me dijeron que era divertidísimo, ingeniosísimo, que tenía que leerlo. La verdad es que no les hice mucho caso, y ni ese año ni los siguientes leí nada suyo.

Pero mucho tiempo después, en Termibús, antes de un viaje a Santander, creo recordar, me encontré con unos cuantos de sus libros, y compré uno, El segador, por la razón -bastante infantil- de que era el más delgado. Me gustó bastante, pero la cosa no arraigó. Y hace no mucho, en mi primer viaje a Limerick, me compré otro en Sansted, Witches Abroad, o sea, el mismo que había recomendado Ciro muchos años antes, y que por ahora es el que más me ha gustado. El caso es que, sin darme mucha cuenta, parece que he hecho de esto una costumbre -por cierto, ¿cuántas veces hay que repetir un acto para poder llamarlo costumbre?-, porque en el viaje de vuelta del domingo me leí Eric, otro de los libros de la saga del Mundodisco, y me pareció igualmente ingenioso y entretenido (Ciro, Laura, teníais razón), y pienso comprarme otro en Londres cuando vuelva a Limerick.

Para los que no conozcan a Terry Pratchett, es un autor de novelas cómico-fantásticas situadas en un universo paralelo, el Mundodisco, que es plano -como su nombre indica- y descansa sobre el lomo de cuatro elefantes que a su vez descansan sobre el caparazón de una tortuga. En este mundo abundan los magos, las brujas, los demonios y todos los series propios de la fantasía, y el sentido común brilla por su ausencia, pero las historias de Pratchett siempre aciertan a burlarse de los tópicos cotidianos de este universo nuestro, y especialmente de los tópicos literarios, y de los tópicos literarios fantásticos.

Además, la saga de Terry Pratchett es de lo más apropiada para convertirse en una afición: se han publicado ya más de treinta novelas de la serie, que además ha dado lugar a juegos de rol, videojuegos, MUDs... Así que ya sabéis, en el próximo viaje que tengáis, buscad el Mundodisco a vuestro alrededor: cuando hayáis empezado, quizás ya no podáis parar.

Nota: fotografía de Terry Pratchett tomada de Wikimedia Commons (autor:Jutta), con licencia cc-by-sa.

2 comentarios:

Esti dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Esti dijo...

la librera cabreada opina:

sí, sí, a la gente le encanta terry pratchett..

¡¡pero yo ya no sé dónde meter todos esos libros de bolsillo!!

odio el mundodisco, los pilares de la tierra, la sombra del viento y en navidad, especialmente, al maldito pocoyó

lo siento, yo no era así antes de que la gente empezara a cobrar la paga extra..