jueves, 7 de mayo de 2009

Reading, travelling...

Decía Cervantes que "el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho". Yo prácticamente ya sólo leo cuando "ando": en el día a día, siempre hay algo urgente que hacer, o siempre hay alguna distracción menos exigente que me atrapa. En cambio, cuando viajo -normalmente en autobús- me veo deliciosamente obligado a leer. Tanto es así, que a veces me da la impresión de que no leo mientras viajo, sino que viajo para tener la oportunidad de leer.

Así que, en cierta medida, mi afición lectora este año le debe mucho a las lamentables carreteras irlandesas: ¡la de horas de lectura que habría perdido si de Limerick a Dublín se tardaran dos horas en lugar de cuatro!

2 comentarios:

Esti dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Esti dijo...

cómo te entiendo, compañero!

yo ya puedo leer en los buses de acá, siempre abarrotados de gente y en los que los choferes normalmente manejan como locos.

puedo hacerlo sentada, de pie e incluso, literalmente "colgada" de la barra.

pero claro, eso no es ningún mérito comparado con el de esas chicas que, en las mismas circunstancias, pueden pintarse la raya del ojo.

lo que más me fastidia es tener que ir atenta a todo por la calle (por la seguridad, ya sabes) porque querría leer tranquila mientras camino.

en fin.. te deseo largos viajes y buenos libros ;)