Cuando el avión empieza a descender, y se mete entre las nubes, casi siempre suele haber pequeñas turbulencias -a veces, no tan pequeñas-: algunas sacudidas que hacen que te alegres de llevar el cinturón de seguridad atado. Lo mismo pasa cuando el avión extiende sus alas -literalmente- y saca las ruedas para aterrizar, y las vibraciones del avión se multiplican. Y luego, cuando el suelo ya está realmente cerca, ya la gente y los coches han recuperado casi su tamaño real, hay unos momentos en los que no se sabe cuándo van a posarse las ruedas, con suavidad o con violencia; dura unos segundos, y luego se oye el roce de la goma contra el cemento, y el rugido de los frenos y de los motores al abrirse.
Esta es mi parte preferida del vuelo.
Ali Smith: Biblioteca pública
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*Idioma original:* inglés
*Título original:* *Public library*
*Traducción:* Dolors Udina en catalán para Raig Verd y Magdalena Palmer en
castellano para Nó...
Hace 18 horas
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